El consorcio italiano Enel, el más endeudado del ámbito energético europeo, se tomará más tiempo del previsto para la venta de la red de alta tensión de su filial española Endesa, según declaró en una entrevista con el Financial Times Deutschland el responsable financiero de Enel, Luigi Ferrari.

"Estamos seguros de que cerraremos esa operación en los próximos seis meses", declaró Ferrari.

El grupo italiano anunció en noviembre que la venta de la red de Endesa, valorada en 1.000 millones de euros, se cerraría a finales de este año o a principios de 2010.

Desde la adquisición de su competidor Endesa en 2007, Enel acarrea una deuda que a finales de septiembre alcanzó 54.000 millones de euros, monto que la italiana quiere reducir con la venta de participaciones en otras empresas y un plan de reestructuración.

Además de la venta de la red de Endesa, Enel prevé recaudar 6.000 millones de euros con la venta de participaciones minoritarias en empresas de energía renovables, especialmente de Enel Green Power, por la que según Ferrari hay gran interés en el mercado.

El momento para la venta de infraestructura energética no es, según los expertos, el más adecuado para Enel en tanto que otros grandes competidores, entre ellos E.ON, Vattenfall, Electricité de France y Rwe, también han puesto a la venta parte de sus redes.

Enel prevé reducir su deuda a 45.000 millones de euros a finales del año próximo, objetivo que las agencias de calificación consideran alcanzable según los planes presentados por la italiana.

El pasado verano, las agencias Fitch y Standard & Poor's subieron la calificación crediticia de Enel de "negativa" a "estable".