Iturra se alista para duelo ante compatriotas con un misterio en su rodilla

El asunto es así: El lunes por la tarde, Granada informaba que Manuel Iturra estaría fuera de las canchas por un periodo considerable. Una lesión sufrida de manera fortuita en el entrenamiento matutino, que le afectó la rodilla izquierda, lo perfilaba como baja segura para las próximas fechas de La Liga, incluído el choque de esta semana, ante el Celta de Vigo de Berizzo, Hernández y Orellana.

El diagnóstico entregado ese mismo día por el club fue severo en cuánto al estado del volante chileno. Esguince lateral interno de grado I, que lo mantendría lejos de la actividad por al menos veinte días. El único matiz que se introdujo fue que se le declaró "pendiente de evolución", en favor de lo que pudiese suceder a partir de ahí.

Pero Colocho, estelar en la derrota de la última semana ante el Real Madrid, hoy amaneció en perfectas condiciones. Al menos así se vio en la jornada de trabajos del cuadro rojiblanco, donde, a tan sólo dos días de haber sido diagnosticado, trabajó a pleno rendimiento, totalmente integrado en la dinámica grupal, y a la par en ritmo e intensidad que el resto de sus compañeros.

Ya sea se trate de un error en su evaluación médica, una milagrosa recuperación, o la obstinación de su técnico, Joaquín Caparrós, por contar con una de sus piezas fijas en su esquema, el ex azul apunta a ser titular en el enfrentamiento ante los dirigidos del "Toto", encumbrados luego de doblegar al Barcelona en su propia casa.

Iturra no evidenció muestras de estar mermado físicamente y en la práctica formó parte del equipo que saldría del primer minuto en la visita al Estadio Balaídos. Con respecto a su rodilla y la supuesta esguince, ni señas.