En tiempos de estrechez fiscal, con un panorama de pocas holguras para el gasto público, una deuda del gobierno creciente y escasas posibilidades de seguir aumentando impuestos para allegar más recursos para el Fisco, las acciones de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de cobranza por parte de la Tesorería General de la República (TGR) son cada vez más importantes para elevar la recaudación tributaria.
En este contexto, La Tercera accedió a una significativa brecha en la recaudación tributaria asociada al gravamen que más ingresos genera para el Fisco: el Impuesto al Valor Agregado (IVA). De acuerdo a datos recopilados por Tesorería, al cierre de marzo de 2017, la deuda neta nominal del IVA alcanzó los $ 1,78 billón, equivalente actualmente a US$ 2.743,9 millones. Es decir, prácticamente un tercio del gasto total estimado para la reforma educacional. Eso, sin considerar el reajuste por IPC que se aplica al momento de su liquidación y las multas e intereses asociados a la morosidad, lo que puede hacer crecer con fuerza el monto a pagar. Entre enero y junio de este año, los ingresos por IVA suman unos $ 7 billones (US$ 10 mil millones), correspondientes al 43% del total de la recaudación tributaria del primer semestre.
Aún más, de acuerdo a Tesorería, más de la mitad de la deuda morosa, unos US$ 1.540 millones, sería imposible de recuperar, considerando que es un impuesto adeudado que ya supera los cinco años de vencimiento. En palabras del tesorero general de la República, Hernán Frigolett, "gran parte de eso va a ser declarado incobrable. En esos tiempos, ya está prácticamente agotada toda nuestra gestión activa de cobranza".
En este sentido, Frigolett explicó que "a veces la gestión no logra resultados, porque la empresa pudo haber quebrado o no tiene activos ni tiene flujos" y recordó que un 88% de esa deuda "incobrable" que supera los cinco años de vencimiento pertenece al segmento de pequeñas y microempresas.
Frigolett explicó que esta morosidad corresponde "muchas veces a empresas que han colapsado", lo que se refleja en los US$ 1.350,9 millones asociado a firmas Sin Clasificación (ver infografía).
De esta manera, sería en el espectro de hasta tres años donde se concentra la gestión más activa de cobranza de la TGR, es decir, casi US$ 812,3 millones. En esta línea, Frigolett aseguró que "las deudas en el corto plazo generalmente empiezan más grandes, pero como las vamos gestionando en Tesorería, vamos logrando pagos o convenios, y esto es lo que va quedando" y agregó que "nosotros tenemos la obligación de llegar hasta la última consecuencia, mientras exista una remota posibilidad de cobrar". En estos plazos, explicó el tesorero, "existe generalmente un tangible del cual 'echar mano', que se podría ejecutar y obtener un pago, aunque sea parcial".
Respecto del procedimiento de cobranza, Frigolett indicó que en el cortísimo plazo comienza con un contacto telefónico o por correo electrónico, el que luego pasa a una demanda en sede administrativa una vez que alcanza el quinto o sexto mes adeudado. En este punto, indicó el tesorero, generalmente las empresas grandes y medianas ya han liquidado todo esto a través de los tribunales tributarios, por lo que "ni siquiera alcanzamos a intervenir en el proceso, porque pagan al SII. Entre la gran y mediana empresa es despreciable lo que nosotros tenemos", agregó, apuntando al 6,5% que anotan las grandes empresas sobre el total adeudado por IVA, y al 10% de las empresas medianas. Luego, una vez notificada la empresa de la demanda, la Tesorería realiza la revisión de los activos existentes y procede al embargo de los bienes, para que luego en sede judicial se liquide el embargo y el juez civil fije la fecha y un martillero para el remate de los bienes.
No declarantes del IVA
En la última Operación Renta, el SII detectó más de 162 mil contribuyentes que no cumplieron con su obligación tributaria, un 17% de los 950 mil obligados. En este caso, el desglose de los datos dio cuenta de 356 grandes empresas que no cumplieron, mientras que en las medianas alcanzaron 1.619 contribuyentes. Así, tal como se observó en el caso del monto adeudado del IVA, son las pequeñas y microempresas las que concentran los problemas de pago de este impuesto, alcanzando 15.379 en el primer caso, y 143.774 en el segundo. En tanto, entre las personas naturales que usan su RUT para ejercer actividades comerciales, los no declarantes alcanzaron 1.502.
Además, según sector económico, se registró una no declaración del IVA que alcanzó 22,9% en "otras actividades de servicio, comunitarias, sociales y personales", seguida por la construcción, que alcanzó un 20%, y hoteles y restaurantes, con 19,2% de no declaración.
De todas, maneras, de acuerdo a Carolina Saravia, jefa de Operaciones del SII, "no necesariamente la no declaración implica una mayor evasión, ya que en muchos casos pasa que no cumplen correctamente con la obligación tributaria". Eso sí, afirmó que en el caso de los contribuyentes con factura electrónica que no declaran sí puede haber un ánimo de evadir. "Para nosotros, la propuesta de declaración de IVA, que se estrena en septiembre, permitirá ir bajando estos números de no declaración. Definitivamente va a ayudar", recalcó Saravia, recordando el nuevo programa de asistencia al contribuyente del SII, que permite eximirse de la obligación de llevar Libros de Compras y Ventas, gracias a la creación del Registro Automático que será el primer paso para la nueva propuesta de IVA, a través del Formulario 29.