El diputado Iván Moreira confirmó que las comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Cámara sostendrán una reunión con los ministros de esas carteras para resolver cómo enfrentará Chile la "amenaza" y la "nueva estrategia" que lleva adelante Bolivia, con la eventual presentación de demandas internacionales, buscando una salida soberana al mar.

El parlamentario de la UDI explicó que citarán al ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y al de Defensa, Andrés Allamand, para que puedan exponer e intercambiar opiniones, porque "no deja de sorprender el cambio que ha tenido Evo Morales respecto a Chile. Y los parlamentarios queremos estar plenamente informados de la situación que está ocurriendo en Bolivia y los pasos que va a dar el Ejecutivo, porque creemos tener algo que decir y aportar".

Y, a su juicio, debe tratarse de una sesión "secreta, porque se van a tratar materias reservadas".

-¿Por dónde cree usted que pasa ese cambio de actitud boliviano?
-De partida, creo que durante los gobiernos de la Concertación se generaron para los bolivianos demasiadas expectativas.

-¿Con la agenda de los 13 puntos?
-No necesariamente con ella, sino que con muchas conversaciones informales, extraoficiales, donde se fueron creando expectativas muy grandes en los bolivianos. Y el nuevo gobierno ha tenido que enfrentar esas promesas que se les hicieron y la verdad es que Chile no está preparado para entregarle algún tipo de soberanía marítima a Bolivia. Y menos aún bajo presión y menos aún en el contexto de que Perú le ha hecho una demanda marítima a nuestro país. Sería, entonces, una muy mala señal que Chile tuviera una propuesta de entregarle un corredor marítimo a Bolivia. Y, en todo caso, cualquier solución marítima para ellos va a pasar porque sea sin soberanía.

-¿Cree que hay también un factor interno?
-La nueva estrategia que ha tomado Evo Morales es claramente una estrategia política interna, porque tiene una gran desaprobación de su gobierno y eso hace que utilice las relaciones bilaterales con Chile políticamente. Y es que el presidente Piñera es quien más ha estado con un presidente boliviano. Ha estado más de diez veces con él. ¡Jamás un presidente boliviano había estado tantas veces en conversaciones bilaterales con un mandatario chileno! Entonces aquí ha habido demostraciones de diálogo y de querer avanzar en la agenda de 13 puntos.

Ante este escenario, Moreira explicó que "hay un grupo de parlamentarios, transversal, que estimamos que el gobierno tendrá, entonces, que evaluar y resolver la situación política internacional con Bolivia, en el sentido de determinar si continúa o suspende esas conversaciones hasta que ellos aclaren su situación, porque Chile es un país que no actúa bajo presión y amenaza política. Y a mí me parece que lo que hace Bolivia es un verdadero chantaje político a Chile. Y nosotros no nos vamos a dejar chantajear por nadie".

-¿Tiene viabilidad seguir adelante con esas conversaciones si Bolivia insiste en seguir adelante con una demanda internacional?

-Creo que, de continuar con este clima de presiones beligerantes de Bolivia, se hace necesario que el gobierno chileno, con mucha prudencia, pero también con mucha energía y firmeza, le haga ver a Bolivia que de continuar con esta actitud lo único que va a lograr Evo Morales es dilatar, quizás por 100 años más, las posibilidades de salida al mar de Bolivia.

-¿Y qué le parece que haya anunciado también posibles demandas por los litigios del agua dulce con los ríos Silala y Lauca?

-Habíamos avanzado bastante en el tema del Silala, pero lo que está haciendo públicamente Bolivia es una extorsión, un chantaje inaceptable y Chile no puede colocar la otra mejilla frente a una actitud tan amenazante y beligerante. Así no se conversa. Hemos estado dispuestos al diálogo, hemos ido avanzando en los 13 puntos, pero no es responsabilidad de nuestro gobierno lo que haya ofrecido la Concertación.