Un claro revés sufrió el día de ayer el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados rechazó en general- con seis votos a favor, seis en contra y una abstención- el proyecto de reforma a la educación superior.

Con ese escenario, la iniciativa queda a sólo pasos de tener que esperar un año para volver a ser ingresada a tramitación, descartando de plano que una de las reformas insignes de la actual administración vea la luz durante este mandato. Si la sala hoy la rechaza, la nube sería aún más negra para Bachelet.

Durante la jornada de ayer en el Congreso, los votos de los diputados Camila Vallejo y Giorgio Jackson fueron claves, con ellos, el proyecto se rechazó, pero no porque no tuvieran intenciones de legislar sobre la materia. Muy por el contrario, han trabajado bastante por ella, pero como explicaron, no podían aprobar una idea de esas características.

"Fue una situación difícil para nosotros con Camila, nosotros venimos hace mucho tiempo buscando que esto se legisles y el gobierno presenta este proyecto sin mayores consultas", sostuvo Jackson.

A un día de lo ocurrido, el parlamentario de Revolución Democrática, explicó que con su negativa busca "poder habilitar un proceso para que gobierno pueda recapacitar en torno a la urgencia que le puso a este proyecto".

Esto, como detalló a Tele13 radio, porque pese a los meses de discusión y a las recomendaciones recibidas por distintos actores, el gobierno no habría introducido puntos fundamentales en el documento. "Nos parece que es impresentable poner un proyecto de ley de esa naturaleza", dijo.

"Espero que esto pueda hacer que el gobierno acerque posiciones con lo que ha hecho el movimiento estudiantil. Me encantaría poder votar a favor, pero las condiciones en las que el gobierno puso este proyecto, no daban para una reforma", aseguró Jackson.

En esta línea, indicó que si el Ejecutivo mantiene la urgencia y la sala rechaza la iniciativa, "sería muy grave y sería responsabilidad absoluta del gobierno", pues ellos, sólo buscan darles una "oportunidad" para reflexionar, "todo está en la cancha del gobierno".

Respecto a si con la negativa que entregaron se ponen en duda ciertas lealtades, Jackson fue claro en sostener que son leales sólo "con las cosas que venimos hace años movilizándonos", y que "lamentablemente este proyecto no tiene los cambios que buscamos".