Hay algunos en la UDI que dicen que el partido debe defender con más fuerza su ideario tradicional, y otros plantean una apertura. ¿Cómo ve usted ese debate y qué espera que suceda en el consejo directivo ampliado del próximo 10 y 11 de enero?

Uno tiene que aprender que en política tener convicciones sirve. No es algo malo, sino que es exactamente al contrario: es lo que te da identidad. La UDI, en el contexto de los ochenta y los noventa, generó un proyecto con una identidad clara, que iba acompañado de un fuerte trabajo en terreno y con liderazgos que permitían que se trabajara en equipo y en unidad. Sin embargo, hoy día nosotros hemos perdido esa cualidad. Hemos perdido, claramente, el trabajo en terreno. Y necesitamos recuperarlo. Y, en segundo lugar, hemos perdido ese proyecto unitario y en equipo. Entonces, estoy completamente de acuerdo con Francisco de la Maza, porque él dice que necesitamos un proyecto que se discuta en varias instancias, para que veamos cuál es el proyecto de la UDI para los próximos 20 o 25 años.

En el caso del proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), ¿la UDI debiera tener una postura en común o debe haber libertad para que cada uno vote a favor o en contra?

Yo creo que lo ideal en un partido político es que haya una postura común en la mayor cantidad de las materias. Siempre va a haber libertad para votar, pero si en cada una de las materias cada cual puede hacer lo que él estime, eso no es un partido político, eso no es un proyecto común. Ahí no hay ningún proyecto colectivo. Entonces, a mí me preocupa que la UDI hoy no le está ofreciendo claramente a Chile un proyecto colectivo, un proyecto común.

¿Cuál es su postura frente al AVP?

Yo estoy de acuerdo con el proyecto de AVP, porque es una forma de regular la vida en común y las consecuencias de esa vida en común de distintas personas, ya sea heterosexuales u homosexuales. Pero estoy en contra del matrimonio homosexual, porque por esencia el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Por lo mismo creo que el matrimonio es un tema de principios. Eso es una cosa que para la UDI es relevante, y no es simplemente una política pública, sino que hay razones que van más allá que justifican el que quienes estamos en la UDI tengamos una postura contraria al matrimonio homosexual. Pero eso es compatible con tener una postura favorable al Acuerdo de Vida en Pareja.

Usted alude a los dichos del presidente del partido, Patricio Melero, quien señaló que el matrimonio homosexual no era un tema de principios. Esto se da en la antesala del consejo directivo ampliado en el que se analizará el rol de la colectividad en los próximos años.

Sin duda. Yo creo que la frase de Patricio Melero tiene que haber sido un error, porque él está en contra del matrimonio homosexual, y sé que está a favor del Acuerdo de Vida en Pareja.