El día después de las primarias, Jaime Bellolio y Juan Antonio Coloma, diputados de los distritos 30 y 31, respectivamente, acordaron "cruzar fronteras". Sus comunas -Buin, Calera de Tango, Paine, San Bernardo, Isla de Maipo, Melipilla, Talagante, entre otras-, en el nuevo sistema electoral serán fusionadas en un nuevo distrito.

Bellolio comenta que ya comenzó a conocer otros territorios para preparar su repostulación a la Cámara Baja. El parlamentario está concentrado en su campaña, en la votación -de hoy en el Congreso- del proyecto de educación superior, pero también de la campaña presidencial de Sebastián Piñera.

Justamente, Bellolio hoy participará de un almuerzo en el comando del ex mandatario para definir cómo captar el voto joven. Asimismo, el diputado está trabajando en un documento programático con algunos de sus pares como Ernesto Silva, Javier Macaya y María José Hoffmann, para marcar el sello de la UDI en la campaña. Eso sí, antes de presentarlo al comando, primero buscarán socializarlo con la directiva que encabeza Jacqueline van Rysselberghe.

En su habitual estilo de imponer "renovación" en la política, Bellolio enfatiza en que es tiempo para abrir espacios a nuevas caras en la campaña.

¿Cuáles deberían ser los desafíos para esta segunda etapa de campaña que ya comenzó?

Espero que, en esta segunda etapa, donde Sebastián Piñera es el candidato de todo Chile Vamos, haya un complemento con las personas que lo acompañaron en el primer momento. Estoy seguro de que aquellos que han ayudado a construir Chile Vamos y que les ha tocado aportar en construir una centroderecha, desde el retorno a la democracia hasta hoy, también creen y quieren el cambio. Pero es tiempo de que en el comando de Piñera haya un complemento con nuevas figuras que puedan aportar hacia una mirada de futuro.

¿En qué áreas debería estar esta renovación?

En todas las áreas, esto es un complemento no un reemplazo. Es obvio que uno necesita tener conocimiento, necesita la experiencia que significó el gobierno y también el debate político de los 90 y el 2000. Por eso tiene que ser un complemento con lo que queremos hacer, porque para mí y para varios en la UDI tiene sentido apoyar a Sebastián Piñera como nuevo presidente en la medida que haya renovación.

En término prácticos, ¿qué significa esa renovación?

Renovación significa dos cosas: nuevas ideas de futuro y también nuevas personas que dirijan esas propuestas. Nadie podría decir que una renovación es poner a un rostro para la foto, sino que se trata de ideas de futuro. Piñera ha dado una gran señal al decir que su programa no está pensando solo para cuatro años, sino que está pensando en ocho años, eso es una gran señal de una cuestión colectiva.

Sebastián Piñera dijo que iba a trabajar para atraer al mundo del centro. ¿Cómo converge esa idea con los jóvenes y la renovación?

La renovación no tiene que ver exclusivamente con edad. Y ahí lo que uno necesita es la apertura, nuevas ideas y nuevas temáticas de futuro. Cuando Piñera dice que quiere abrirse al centro, lo que quiere decir es que hay que sintonizar con el sentido común de los chilenos, el mismo que la Nueva Mayoría dejó de lado. La sintonía de la UDI con el mundo popular de los noventa significa hoy día tener una sintonía con el mundo de la clase media del país. Y ahí es donde está el sentido común del ciudadano chileno. Entonces, para Piñera ir al centro, en el fondo, significa no estar coartado por los partidos sino que trabajar con los partidos, poniendo a la persona primero. Ahí debe estar el foco de nuestra acción política.

Usted dice que hay que proyectar más allá de cuatro años. ¿Se lamenta en la UDI no haber tenido candidato propio en primarias?

Yo creía que era una buena idea, la promovimos precisamente porque teníamos este temor de que la UDI quedara como atrapada en lo que se hizo, en vez de lo que queremos hacer. La primaria era obviamente un gran momento para comunicarles a los chilenos cuáles eran las miradas de futuro. La contribución de la UDI a la campaña de Piñera no es solo en cuanto a la campaña electoral, sino que tiene que ser sobre todo en cuanto a sintonizar con los ciudadanos para que el proyecto tenga una mayoría social. Esa fue la contribución de la UDI en el pasado y eso creo que debió ser el foco hacia adelante, y una manera de hacerlo era teniendo un candidato presidencial, porque permitía darlo a conocer al país. Pero no voy a llorar sobre leche derramada. Como eso ya no pasó, lo que ahora sí debe ocurrir es que la UDI debe hacer cuanto antes una propuesta a la campaña de Piñera de los ejes, para estar en sintonía con la mayoría de la sociedad, especialmente con las familias de clase media.