Fue un mensaje en Twitter del presidente de la DC, Ignacio Walker, lo que terminó por visibilizar un debate que, hasta ahora, se mantenía sumergido en la Nueva Mayoría. En medio del discurso de Michelle Bachelet el 21 de mayo, el senador valoró las palabras de la Presidenta y criticó una "tentación refundacional" que existe en sectores del oficialismo.
La tesis de Walker -quien prefiere hablar de una lógica "reformista" en reemplazo del concepto refundacional- motivó críticas de senadores como Guido Girardi (PPD) y Carlos Montes (PS), y provocó una división de posturas, ya que el titular socialista, Osvaldo Andrade, se sumó a la visión plasmada por su par DC.
En ese contexto, el jefe del PPD, Jaime Quintana, defiende el carácter "refundacional" del gobierno, ejemplificando con las reformas al Código de Aguas y al sistema educacional.
Bachelet pronunció en su cuenta pública una frase que abrió un fuerte debate. Dijo que "Chile no parte de cero".
Nunca a nadie se le ha ocurrido pensar que todo parte de cero, pero otra cosa distinta es que los cambios que se van a llevar adelante son de tal envergadura que en algunas áreas van a dar lugar a modificaciones estructurales.
¿Ve un intento por bajar las expectativas? Además de su cuenta pública, Bachelet hace pocos días dijo que "no se puede hacer todo en cuatro años".
No creo que sea tarea de un gobierno bajar expectativas. Cuando un gobierno es responsable, como lo es el gobierno de la Presidenta Bachelet, cuando hay una agenda de transformaciones profundas y ambiciosas -al mismo tiempo factibles de cumplir en cuatro años-, no hay necesidad de andar bajando expectativas.
El presidente de la DC destacó las palabras de Bachelet y las utilizó para criticar una "tentación refundacional".
Cambios refundacionales ha habido en nuestra historia política y han sido, la gran mayoría, muy positivos. La reforma educacional va a tener características refundacionales. Probablemente no será la única.
Ud. dijo que va a existir un "cambio de paradigma" y el senador PS Carlos Montes afirmó que en el ámbito educacional se viene un "nuevo proyecto de país". ¿Es tan así?
No podemos descartar modificaciones hechas, por ejemplo, sobre el rol del Estado en la economía. Esos fueron cambios refundacionales. Han existido en distintos momentos, en distintas épocas. La nacionalización del cobre, por ejemplo, fue refundacional. Insisto en que esta reforma educacional, este nuevo modelo del sistema educativo en su conjunto, va a provocar un cambio cultural, va a emparejar la cancha, va a entregar oportunidades a jóvenes que hoy no la tienen. Eso es un cambio refundacional. También tenemos la reforma al Código de Aguas, que es una política pública refundacional.
¿A qué cree que se deben las palabras de Walker? Defiende una lógica "reformista", pero más moderada que una refundacional.
Este no es un tema de Ignacio Walker. Hay gente que tiene distintas lecturas del proceso.
El admitió que había una "tensión" entre ambas miradas. ¿Existe ese debate en el oficialismo?
Los presidentes de partidos hablamos más de la cuenta, pero en lo sustantivo me quedo con el comportamiento ejemplar de los diputados en la votación de la reforma tributaria. Probablemente, hay quienes creen, no sólo en la derecha -no estoy hablando de la DC ni de ningún partido determinado-, que aquí sólo hay que cambiarle el decomural a la casa y dejarla bonita. Yo no tengo ningún temor a asumir que son cambios refundacionales.
¿En qué se traducirá, en concreto, el diálogo con la oposición? ¿Es posible llegar a consensos o hay un riesgo de que se maticen las reformas?
Hoy día uno no puede meter a toda la derecha en el mismo saco. Es imposible. En la derecha uno ve liderazgos como el de Cristián Monckeberg en RN. Ese es un liderazgo refundacional, para usar el mismo término, en ese partido. Esto, si lo comparamos con Carlos Larraín. También si uno habla de Lily Pérez, Pedro Browne, Karla Rubilar, son liderazgos distintos. Probablemente, en Evópoli pasa algo similar. Entonces, creo que lo que pasa con la UDI no es, necesariamente, lo que pasa en toda la derecha. Ese no va a ser el comportamiento de la derecha en todos los proyectos. Hay que construir mayorías y tú las construyes en base a un programa de cambios legitimado y validado por la opinión pública.
¿Con la UDI al margen o no?
No sé. No sé cuánto margen tiene la UDI para seguir oponiéndose a todo lo que se mueva. La UDI está muy en el límite. No sé si tiene mucho margen para seguir oponiéndose a todos los cambios, sin terminar afectando su identidad, porque el electorado que por mucho tiempo la aplaudió, hoy es claramente minoritario: el mundo ultraconservador.