Los dos únicos directores de cine a los que produciría el "rey Midas" de Hollywood, James Cameron, serían a su amigo mexicano Guillermo del Toro y a su ex mujer Kathryn Bigelow, ganadora del premio Óscar por The Hurt Locker.
Con su ex pareja, a quien ha producido en varias ocasiones, el director de Avatar declaró mantener una excelente relación y no estar en absoluto celoso de que le quitara los Óscar de Mejor Director y Mejor Película este año.
"Ella vio Avatar en cinco momentos del proceso de montaje y me daba consejos sobre cómo mejorarla, y yo vi The Hurt Locker e hice lo mismo", explicó en un encuentro con medios en la capital mexicana, tras dictar una conferencia ante 10.000 jóvenes.
La excepción a los dos nombres que dio para producir es de momento Steven Soderbergh, a quien produjo Solaris en 2002.
El realizador canadiense mostró una cara muy alejada del arquetipo de tirano fílmico que parte de la industria del cine le ha colocado durante años, sin poner un límite de tiempo a las preguntas y explicándose ampliamente y con amabilidad.
"Hemos sido amigos por 20 años, estamos muy cercanos", dijo sobre Del Toro, a quien producirá At the mountains of madness, adaptación de una conocida novela del maestro del horror Howard Phillips Lovecraft (1890-1937).
Cameron negó que lo extremadamente personales que son ambos en sus películas vaya a crear un conflicto de egos. "No vamos a pelear, yo no me voy a meter", dijo.
La colaboración entre los dos, quienes nunca habían trabajado juntos, surgió cuando Del Toro volvió de Nueva Zelanda tras abandonar la dirección de The Hobbit -prólogo a El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien- por los problemas de financiación del filme.
"Soy un gran fan de Lovecraft, he leído todo lo que escribió (...), para mí el horror es lo que él describía, luchar contra las cosas que te persiguen en sueños", explicó sobre su interés en el proyecto.
Cameron describió At the Mountains of Madness como "una aventura épica de horror". En la novela, una expedición científica viaja en 1930 a los hielos de la Antártida para explorar una misteriosa cordillera más alta que el Himalaya, donde descubrirán un inquietante secreto.
Sobre los rumores que sitúan a Tom Cruise o a James McAvoy (Wanted) como protagonistas, el realizador canadiense dijo no estar al tanto de ninguna postura oficial, pero apuntó a que Cruise está emocionado por el proyecto y ha querido hacerlo desde hace años.
El futuro de Cameron como director se centra en al menos dos secuelas de la taquillera Avatar, en la que expandirá el mundo de los Na'vi, la raza extraterrestre protagonista.
Su intención, dijo, es explorar la superficie y el fondo de la ficticia luna Pandora -donde transcurre el filme- y mostrar cómo evolucionó allí la vida. También quiere mostrar el sistema solar donde se ubica el cuerpo celeste, precisó.
"No sé si llegará a ser un tapiz tan gigantesco como el de Star Wars", reflexionó el director sobre el mundo de "Avatar", convertida en la película más taquillera de la historia del cine.
También contempla un proyecto pendiente desde hace muchos años, Battle Angel Alita, una adaptación de un manga (cómic) japonés sobre una cyborg amnésica hallada por un científico entre la basura arrojada desde una ciudad flotante.
"Como cineasta, hago películas para mi adolescente interior", dijo, aunque matizó que dado lo abultado de sus presupuestos siempre piensa en la audiencia.
Cameron bromeó sobre la zozobra que produce a los estudios de Hollywood su tendencia a sobrepasar los ya de por sí gigantescos presupuestos que le son asignados: "me voy a pasar de todas maneras, así que al menos que disfruten el proceso", concluyó.