El máximo responsable del grupo mediático News Internacional, James Murdoch, negó hoy en Londres que estuviera al tanto del alcance de las escuchas telefónicas llevadas a cabo por el desaparecido tabloide británico News of the World, tal como lo había afirmado en su primera comparecencia ante el Parlamento en julio pasado, a la cual asistió con su padre el magnate Rupert Murdoch.

En una declaración ante el Comité de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes, James dijo desconocer el contenido de un controvertido correo electrónico del año 2008 en el que se daba a entender que el problema del espionaje telefónico estaba muy extendido en el rotativo.

Precisamente el ex director del  News of the World Colin Myler y el ex responsable legal de News International Tom Crone, fueron quienes cuestionaron hace unos meses la respuesta de Murdoch sobre dicho correo electrónico efectuada en su primera declaración ante el comité, lo que a la postre forzó a esta segunda comparecencia por las inconsistencias halladas en la primera declaración de james.

CORREO ELECTRONICO
El correo en cuestión se refería a que las escuchas no eran supuestamente exclusivas de un único periodista sobre un caso concreto que implicaba a un directivo de la Federación de Fútbol.  En abril de 2008, James Murdoch autorizó una cuantioso pago, como parte de un acuerdo extrajudicial, a Gordon Taylor, director de la Federación de Fútbol, después de que éste presentara medidas legales contra el dominical porque su teléfono había sido intervenido.

Según Myler y Crone, James Murdoch se "equivocó" cuando respondió al comité en julio sobre el litigio con Gordon Taylor, puesto que dijeron haberle informado de la existencia del correo electrónico que hacía referencia a los pinchazos.

"Pruebas o sospechas de que algo malo (por las escuchas) fuera generalizado (...) no se me mencionó nada de esto", dijo hoy Murdoch en referencia a la reunión que tuvo con Myler y Crone. El periodista implicado en ese litigio era Clive Goodman, quien afirmaba en el correo electrónico que el uso de escuchas era debatido "extensamente" en las reuniones editoriales del tabloide.

En el año 2007, Goodman pasó cuatro meses encarcelado por practicar los pinchazos con la ayuda de un detective, Glen Mulcaire, quien también fue condenado entonces a prisión.