El alero LeBron James vio cumplido el sueño de regresar a su tierra natal y al equipo que lo introdujo en la brillante carrera profesional que ha amasado, los Cleveland Cavaliers, pero su segunda etapa no tuvo el mejor comienzo, al perder de locales 90-95 ante los New York Knicks.

Una derrota que llegó, en parte, por el pobre juego que hizo todo el equipo de los Cavaliers, incluido el propio James, y la mala imagen que dio el debutante entrenador David Blatt, que hizo su estreno en la NBA.

Los Cavaliers no sólo perdieron en su campo ante 20.562 espectadores, que llenaron las gradas del Quicken Loans Arena, sino que lo hicieron en el partido inaugural y frente a un rival que llegaba tras ser derrotado por los Chicago Bulls, que en el Madison Square Garden les propinaron paliza de 104-80.

Por si lo anterior no hubiese sido suficiente, los Knicks, sin descanso y dos jugadores titulares, que son bajas por lesión -el base español José Manuel Calderón y el pívot italiano Andrea Bargnani-, fueron siempre superiores a los reconstruidos y reforzados Cavaliers.

James comprobó que una cosa es pasarse todo el verano y la pretemporada dedicado a hacer relaciones públicas, y otra muy distinta salir al campo y desde un inicio haber formado un equipo competitivo.

La imagen que mostraron los Cavaliers en el partido inaugural y el del inicio de la nueva era de James dejó mucho que desear, y la impresión es que tendrán un largo camino que recorrer antes que, con su juego, puede confirmar los pronósticos de máximos aspirantes al título de liga.

James, que regresó a los Cavaliers y su natal Ohio este verano tras ganar dos títulos de la NBA con los Miami Heat, terminó con 17 puntos tras acertar cinco de 15 tiros de campo, incluido un triple en cinco intentos, y 6 de 7 desde la línea de tiros libres.

El alero estrella de los Cavaliers capturó cinco rebotes y dio cuatro asistencias, pero perdió ocho de los 19 balones que cedió en conjunto su equipo.

El gran número de famosos que acudieron a presenciar las acciones de James en su vuelta a casa disfrutaron de todo, menos de buen baloncesto por parte de la estrella del equipo.

Mucho mejor estuvo el alero y gran amigo suyo Carmelo Anthonny, anulado la noche anterior por la defensa de los Bulls, pero que ante los Cavs resurgió al aportar 25 puntos, seis asistencias y recuperó dos rebotes.

Anthony, a falta de 25 segundos para que concluyese el tiempo reglamentario, se elevó ante la marca de James y anotó la canasta que le dio a los Knicks la ventaja (87-92) que sería la definitiva.

El escolta Iman Shumpert y el pívot reserva Jason Smith anotaron 12 tantos cada uno, mientras que el escolta-alero J.R.Smith, que también salió del banquillo llegó a los 11 tantos y completó la lista de los cuatro jugadores de los Knicks que tuvieron números de dos dígitos.

Los Knicks como equipo llegaron al 54 por ciento de acierto en los tiros de campo (37-69) y al 50 (6-12) de triples, comparados al 48 (32-70) y 38 (9-24), respectivamente, de los Cavaliers, que también perdieron el duelo bajo los aros, al capturar 33 rebotes por 35 de Nueva York.

El base Shane Larkin, que salió de titular en el puesto de Calderón, que podría ser baja al menos por otras dos semanas, confirmó que -si le dan confianza- puede ser la gran revelación de la temporada dentro del equipo, al aportar nueve puntos, repartir cinco asistencias, recuperar cinco balones y capturar dos rebotes en 28 minutos que estuvo en el campo.

El entrenador Derek Fisher consiguió ya su primera victoria, y esta vez sí hizo los ajustes necesarios, al darse cuenta que el ala-pívot Amar'e Stoudemire no está ya para ser titular, y lo mandó al banquillo.

En su lugar salió Quincy Acy, que tuvo presencia en las acciones bajo los aros al conseguir ocho puntos, 10 rebotes, dos asistencias y un tapón.

El veterano base argentino Pablo Prigioni hizo buena labor en los 20 minutos que jugó, al darle descanso a Larkin, y lograr seis puntos, que fueron dos triples en tres intentos. Repartió dos asistencias, capturó un rebote y recuperó un balón, además.

Los Cavaliers, sin la inspiración de James, volvieron a ser el mismo equipo de la pasada temporada con el base Kyrie Irving de líder al aportar 22 puntos, siete asistencias, cinco rebotes y dos recuperaciones de balón. Mientras que el ala-pívot Kevin Love también hizo su debut como nuevo jugador de los Cavs, y se mantuvo en lo mismo que hacía con los Minnesota Timberwolves, aportando un doble-doble de 19 tantos y 14 rebotes, pero no jugó mala defensa, como hizo el resto del equipo, asignatura en la que el DT Blatt no parece ser fuerte.