Japón alabó la nueva estrategia nuclear de Estados Unidos y la calificó de un "paso grande y concreto" hacia un mundo sin armas atómicas, al tiempo que consideró que la seguridad del archipiélago no se verá afectada.

El ministro nipón de Asuntos Exteriores, Katsuya Okada, subrayó que Washington "ha asegurado claramente" que este giro en la política nuclear estadounidense, que impone nuevos límites al uso de las armas atómicas, "no supondrá que sus aliados vayan a estar en peligro".

También consideró que el objetivo del Presidente de EEUU, Barack Obama, de avanzar hacia la desnuclearización global "sigue una visión cercana a la nuestra".

El jefe de la diplomacia nipona reconoció que "es difícil avanzar rápidamente", pero subrayó que lo importante es que la idea de limitar las armas nucleares y que se extienda a todos los países, "sin que esto quede en un simple anuncio de EEUU".

En su nueva estrategia nuclear, presentada ayer, Washington indicó que sólo se planteará el uso de armas atómicas en "circunstancias extremas".

También se comprometió a "no utilizar ni a amenazar con armas nucleares" a los países que no cuenten con estos arsenales y cumplan sus obligaciones dentro del Tratado de No Proliferación.

Japón, el único país que ha sufrido ataques nucleares, mantiene los principios de no poseer, producir ni permitir armas atómicas en su territorio, por lo que se apoya en EEUU para afrontar amenazas como una eventual agresión nuclear de Corea del Norte. En este sentido, Washington señaló que, respecto a los programas nucleares de Corea del Norte e Irán, "todas las opciones están sobre la mesa".

Está previsto que el primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, viaje la semana próxima a Washington para asistir a la cumbre sobre seguridad nuclear, a la que están invitados jefes de Estado o de Gobierno de 44 países.

Según fuentes oficiales en Tokio, Hatoyama podría mantener conversaciones "extraoficiales" con Obama en Washington al margen de la gran cita nuclear.