El próximo 5 de mayo Japón apagará para mantenimiento el último reactor nuclear operativo de uso civil. Se trata del número 3 de la central de Tomari, ubicada en  la isla septentrional de Hokkaido, anunció hoy el operador de la planta, la Hokkaido Electric Power.

Previamente en marzo ya había sido desconectado para una revisión de rutina el reactor 6 de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa en la provincia de Niigata (noroeste), con lo que ahora quedarán inactivos los 54 reactores que existían en el país.

Después de la grave emergencia nuclear de Fukushima, la peor después de Chernobyl tras el terremoto y tsunami de marzo del 2011, los reactores fueron detenidos para inspecciones de rutina y jamás reiniciados ante los temores sobre la seguridad de parte de la población, apuntó Ansa.

Además de las unidades inutilizables, entre ellos el número 1-4 de la central de Fukushima y los considerados a riesgo, como el caso de Hamaoka (prefectura de Shizuoka), las unidades operativas fueron sometidas a la mantención ordinaria, obligatoria en Japón cada 13 meses, que se entrelaza con la voluntad del gobierno de efectuar pruebas de estrés.

En marzo pasado, la Comisión de Seguridad Nuclear de Japón aprobó los primeros resultados de las pruebas de estrés a los que se sometieron dos reactores de la central nuclear Ohi (centro), lo que podría suponer el primer paso para reactivar esas unidades, consignó Efe.

Antes de la crisis, Japón generaba el 30% de su propia necesidad energética a través de planas nucleares, lo que fue compensado con el recurso de los combustibles fósiles, en especial gas, para la alimentación de las centrales térmicas.