El gobierno japonés enviará un emisario a Ucrania este jueves para obtener datos que puedan ayudar a descontaminar el suelo en la central nuclear de Fukushima.

La idea es visitar la zona de exclusión en torno a la central de Chernobyl, que sufrió hace 25 años una de las catástrofes nucleares más graves de la historia y cuyas consecuencias no se han superado aún.

El emisario es el viceministro de Agricultura y Pesca de Japón, Takashi Shinohara, quien participará también en una conferencia científica internacional sobre la catástrofe de Chernobyl que se celebrará en la capital ucraniana, Kiev.

En Japón, en tanto, el gobierno quiere evitar por ley que la gente entre en la zona de exclusión contaminada en torno a Fukushima. El portavoz del gobierno, Yukio Edano, anunció hoy que se está considerando dicha posibilidad. La razón: mucha gente no está respetando la zona de exclusión de 20 kilómetros y sigue regresando a sus antiguas viviendas, pese al peligro radiactivo, para recuperar sus pertenencias.

AGUA CONTAMINADA
Entretanto, las enormes cantidades de agua contaminada dificultaron las labores en las ruinas de la central, donde los trabajadores intentan bombearla fuera del reactor 2 y de los túneles colindantes. Se cree que los trabajos durarán hasta mayo.

Además, el nivel de agua está aumentando en otro túnel del reactor 3, informaron las autoridades de vigilancia atómica. Aunque se espera que el agua contaminada pueda bombearse fuera del mismo, el lugar previsto para su almacenamiento, donde normalmente se transforma vapor del reactor en agua, ya está lleno.

Según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la central apenas emite ya radiactividad. Si todo transcurre según lo previsto, la cantidad de radiación seguirá reduciéndose día a día, dijo el experto en seguridad del OIEA Denis Flory en Viena.

En esta línea el director del organismo Yukiya Amano, rechazó hoy los paralelismos entre la catástrofe de Chernobyl con Fuksuhima. Amano destacó que la fuga radiactiva de la planta nipona representa apenas un 10% de la ocurrida en la central ucraniana.

El OIEA señaló que también será necesario inspeccionar la situación de otras plantas japonesas, inclusive la de Daini, que se encuentra cerca de Fukushima, y la de Onagawa, en la prefectura de Miyagi. Ambas centrales se vieron afectadas también por el terremoto de marzo, que provocó un apagón automático en ambas centrales.