El Gobierno japonés expresó hoy su "plena confianza" en las gestiones que lleva a cabo Jordania para lograr la liberación del periodista nipón, Kenji Goto y del piloto jordano secuestrados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Ya que se trata de una situación que está en marcha, no puedo comentar los detalles. Japón y Jordania están tratando el asunto a partir de una relación de plena y absoluta confianza", afirmó el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, en rueda de prensa.
"Sólo puedo decir que el nivel de confianza entre ambos países es muy alto", recalcó Suga al ser preguntado sobre si el rehén nipón, el periodista Kenji Goto, sería incluido en un posible intercambio de prisioneros entre el grupo yihadista y Ammán.
Mientras se aproxima el final del nuevo plazo fijado por EI, el Gabinete nipón mantuvo hoy otra reunión de emergencia para tratar la crisis y mantener su "estrecha comunicación" con los países implicados, con jefes de grupos étnicos en la zona y con líderes religiosos, explicó Suga.
El EI difundió el martes un ultimátum de 24 horas en el que amenaza con matar al secuestrado japonés y al piloto jordano, Muaz Kasasbeh, si no es liberada la terrorista iraquí Sayida al Rishawi, encarcelada en Jordania.
El grupo yihadista volvió hoy a fijar un nuevo plazo que pone como límite "la puesta del sol, hora de Mosul" para ejecutar a Goto y Kasasbeh si no se cumplen sus exigencias, lo que tendría lugar en torno a la medianoche de Japón, según señaló un portavoz del Ejecutivo nipón.
El Gobierno jordano, por su parte, señaló ayer su disposición a excarcelar a la terrorista iraquí si el grupo yihadista deja en libertad y "a salvo" al piloto jordano, del que sin embargo de momento no parece que haya pruebas de que sigue con vida.
El portavoz gubernamental jordano, Mohamed al Momani, explicó en un comunicado que su prioridad es garantizar la supervivencia del piloto, por lo que liberarán a la terrorista si el soldado regresa "a salvo".
"Nuestra prioridad es (el piloto) Muaz Kasasbeh", señaló hoy en la misma línea el portavoz de las Fuerzas Armadas jordanas, el coronel Mamduh Ameri, en un breve comunicado donde añade que las autoridades jordanas continúan analizando la última grabación difundida por EI.
Al Rishawi está encarcelada en Jordania desde 2005 por participar en el atentado más sangriento de la historia reciente del país, que no llegó a efectuar porque le falló el cinturón de explosivos que llevaba encima.