El presidente electo, Donald Trump, se ha ido en contra del sector automotriz. Ayer a través su cuenta de Twitter amenazó Toyota, ya que tiene intenciones de construir una planta en México destinada a la producción de automóviles para el mercado estadounidense.
"¡De ninguna manera! Construyan una planta en Estados Unidos o paguen una pesada tasa de frontera", lanzó en un tuit.
Ante esta situación, el gobierno japonés salió este viernes en defensa de su industria automotriz.
"La industria automotriz japonesa tiene 1,5 millones de trabajadores en Estados Unidos y es una contribución importante para la economía estadounidense", dijo el ministro de comercio, Hiroshige Seko, en una rueda de prensa.
"Es importante que las empresas lo digan y el gobierno también tiene que recordarlo si es necesario", añadió.
Por su parte el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, no dudó en defender al constructor.
"Toyota siempre se esforzó por comportarse como una empresa responsable en Estados Unidos", dijo, y aseguró que el presidente electo "es un hombre de negocios que ha trabajado en el extranjero y debería saberlo".