El ministro japonés de Finanzas, Jun Azumi, apuntó hoy a que las recientes subidas del yen pueden tener un trasfondo "especulativo" y aseguró que en caso necesario el gobierno tomará medidas "decisivas" para frenar su escalada.

Azumi, en declaraciones que recoge la agencia Kyodo, advirtió de los efectos adversos que la fuerte apreciación de la moneda local puede tener en la recuperación económica y reiteró que las autoridades vigilan de cerca los movimientos del mercado.

El dólar se intercambiaba hoy en torno a los 78,91 yenes, tras haber marcado este lunes los 78,69 yenes, su mínimo en un mes, mientras que el euro se movía cerca de los 97,06 yenes.

En los últimos meses Azumi ha advertido en varias ocasiones que el Ejecutivo está dispuesto a tomar las acciones necesarias para frenar la subida de la moneda local y aliviar así la situación de los exportadores, a los que un yen fuerte perjudica seriamente al reducir su competitividad y sus beneficios en el exterior.

Desde septiembre de 2010, el gobiernode Japón ha intervenido en cuatro ocasiones en el mercado de divisas para depreciar el yen, la última el pasado octubre, después de que la divisa local marcara un nuevo récord frente a la estadounidense al intercambiarse en 75,32 unidades.

Las declaraciones del titular de Finanzas tienen lugar después de que el pasado jueves el Banco de Japón pronosticó que la tercera economía mundial crecerá un 2,2% este año fiscal, una décima menos de lo estimado el pasado abril.

El emisor nipón evitó tomar nuevas medidas de flexibilización monetaria, pero los analistas no descartan que pueda adoptarlas en un futuro próximo si el yen, considerado una moneda refugio en tiempos de incertidumbre, se encarece aún más al hilo de la crisis en Europa.