Por primera vez tras la catástrofe nuclear de Fukushima hace más de un año, Japón vuelve a poner en funcionamiento reactores atómicos: el gobierno ordenó la activación de los reactores 3 y 4 de la central nuclear de Ohi al oeste del país.
El gobernador de la provincia de Fukui dio su consentimiento, informó el jefe de gobierno nipón, Yoshihiko Noda, tras un encuentro. La central se encuentra a 60 kilómetros de la ciudad de Kyoto, antigua capital del país con una población de 1,38 millones de habitantes.
El gobierno de Tokio tomó una "decisión definitiva" para reactivar los reactores de la central de Ohi, señaló Noda. La empresa gestora, Kansai Electric Power Co, comenzó de inmediato los preparativos para la reactivación. El reactor 3 trabajará a pleno rendimiento como pronto el 8 de julio y el 4, el 24 de julio.
Los gobiernos locales y provinciales cercanos habían rechazado hasta ahora la reactivación de los reactores, por cuestiones de seguridad, pero las advertencias de la industria nuclear y del gobierno central de posibles apagones por falta de energía en verano hicieron que finalmente cedieran.
Ante la sede del gobierno de Tokio cientos de personas se concentraron, ante un gran despliegue policial, para protestar contra la decisión del gobierno.
Hasta el accidente de Fukushima las centrales nucleares cubrían en torno a un 30% de la necesidad energética del país. Desde comienzos de mayo de este año, se apagaron en total 50 reactores nucleares en el país y su producción fue sustituida con energía térmica.
La idea es someterlos a una revisión y se prevé sólo su reactivación cuando los gobiernos locales den el visto bueno. Pero el gobierno y los lobbies nucleares llevaban presionando durante semanas para la reactivación de los reactores de Ohi, que superaron los test a los que fueron sometidos.
El primer ministro nipón Noda ha reiterado en varias ocasiones que el gobierno es capaz de evitar una catástrofe similar a la de Fukushima, aunque los críticos lo cuestionan.
El gobierno trabaja en la elaboración de un nuevo plan energético y hasta el verano pretende dejar claro qué papel y cuota tendrá en el futuro la energía nuclear en el país.
Las opciones a debate van desde el apagón atómico hasta una reducción de la cuota de energía nuclear en la cesta energética. Lo que parece claro es que tras la crisis de Fukushima Japón no seguirá como hasta ahora, pero tampoco hay que infravalorar el poder del lobby nuclear y la red de intereses de la industria, la política y los medios, señalan los expertos.