Japón flexibilizó la normativa en torno a Fukushima. Hoy anunció que permitirá que los evacuados de zonas situadas a menos de tres kilómetros de la central vuelvan este mes temporalmente a sus casas para recuperar sus pertenencias, algo que ya permitió a residentes de áreas más alejadas.
La medida se produce después de que a mediados de julio Tepco, operadora de la planta nuclear, completara la primera fase de su hoja de ruta para controlar los deteriorados reactores.
Además, el gobierno nipón, retirará un decreto emitido a fines de abril en la que pedía a casi 60.000 residentes de cinco municipios próximos a la maltrecha central que estuvieran preparados para una evacuación en caso de emergencia nuclear.
El vocero de gobierno, Yukio Edano, detalló que la medida favorecerá a municipios más allá de la zona de exclusión de 20 kilómetros en torno a la planta.
Según Edano, el riesgo de que haya nuevas explosiones de hidrógeno, como las ocurridas tras el devastador terremoto y tsunami de marzo, es bajo. También consideró poco probable que fallen los sistemas de refrigeración instalados para enfriar los reactores dañados, indicó la agencia local Kyodo.
Está previsto que las autoridades de los cinco municipios afectados por la normativa de evacuación diseñen, en el plazo de un mes, "planes de recuperación" con detalles sobre la descontaminación de sus áreas más afectadas por la radiactividad.
La disposición se levantará una vez estén concluidos estos planes, precisó Kyodo.
La central de Fukushima es escenario de la peor crisis nuclear desde la de Chernobyl, en 1986, tras resultar seriamente dañada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo. Cerca de 80.000 familias que vivían a menos de 20 kilómetros de la planta nuclear, una distancia decretada como zona de exclusión, permanecen evacuadas.