El Gobierno japonés planea adquirir entre uno y tres aviones espía estadounidenses Global Hawk para mejorar las capacidades de recolección de información de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército), informó hoy la edición digital del diario Yomiuri.

La compra de estos aviones no pilotados con gran autonomía de vuelo (más de 30 horas) permitirían al país asiático estrechar la vigilancia en zonas como las islas Senkaku/Diaoyu, cuya soberanía Tokio se disputa con Pekín, explicaron fuentes del nuevo Gobierno a Yomiuri.

Las mismas fuentes detallaron que el Global Hawk también mejoraría las capacidades de las Fuerzas de Auto Defensa a la hora de recolectar información sobre los programas armamentistas de la vecina Corea del Norte.

Tokio planea incluir la compra dentro del "Plan de Defensa a medio plazo 2011-2016", que el nuevo Gobierno del primer ministro Shinzo Abe revisa estos días. 

El anterior gobierno del Partido Democrático (PD) había considerado la introducción de aparatos de vigilancia y reconocimiento no pilotados como un objetivo a largo plazo.

El Gabinete de Abe, sin embargo, quiere acortar los plazos en respuesta a la creciente presión de miembros del grupo gobernante, el Partido Liberal Demócrata (PLD), después de que aviones y barcos chinos hayan infringido recientemente cerca de las Senkaku lo que Japón considera su espacio aéreo y sus aguas territoriales.

Además de para cuestiones de Defensa, estos drones pueden ayudar a recolectar datos sobre contaminación radiactiva en torno a la accidentada planta nuclear de Fukushima Daiichi, explicaron a Yomiuri fuentes del Ejecutivo. 

Tras el inicio de la crisis atómica a causa del terremoto y el tsunami de marzo de 2011, Washington hizo volar un Global Hawk sobre la central para tomar fotos y recopilar otros datos como parte de las operaciones de asistencia llevadas a cabo por el ejército de EEUU en suelo nipón.

Los RQ-4 Global Hawk son utilizados por la Marina y las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, así como por el Ejército del Aire alemán, y entre los países de Asia que estudian adquirir unidades en el futuro se cuenta también Corea del Sur.

El modelo, desarrollado por Northrop Grumman, puede volar a altitudes de hasta 18.000 metros.