Diversos contingentes de la policía y el servicio de guardacostas de Japón reanudaron hoy la búsqueda de las cerca de 2.500 personas que aún se encuentran desaparecidas en las prefecturas de Iwate y Miyagi, las dos más devastadas por el tsunami de 2011 en Japón.
Según datos de la policía, el tsunami que arrasó el noreste de Japón en marzo de 2011 dejó 15.880 muertos, mientras que, casi dos años después, aún permanecen desaparecidas 2.698 personas de las que 2.483 pertenecen a las prefecturas de Iwate y Miyagi.
En la localidad de Kesennuma, situada en la provincia de Miyagi donde murieron más de 9.500 personas en esa fatídica tarde de marzo, una dotación de submarinistas rastreó el fondo marino en busca de desaparecidos.
"Las familias de la gente desaparecida no pueden ir bajo el mar por ellos mismos. Esperamos poder recuperarlos o algo que permita identificarlos", aseguró Nobuki Fujita, buceador de 38 años que lideró hoy las labores de búsqueda subacuática en Kesennuma, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Mientras, en la localidad costera de Rikuzentakata (Iwate), donde las olas del tsunami dejaron cerca de 2.000 muertos y más de 5.500 desplazados, un equipo especial formado por casi un centenar de guardacostas y bomberos quiso guardar un minuto de silencio antes de comenzar la búsqueda.
La nueva batida se produce dos días después de que el primer ministro, Shinzo Abe, visitara, por tercera vez desde que accedió al poder a finales de diciembre, diversas localidades del devastado litoral del noreste nipón.
Abe acudió el sábado a las ciudades de Rikuzentakata y Ofunato, en Iwate, y a Kesennuma, donde pudo conversar con algunos de los desplazados que aún viven en casas temporales y comprobar de primera mano el estado de las labores de reconstrucción.
En su visita, el primer ministro, de 58 años, prometió "los mayores esfuerzos" por parte del Gobierno para dinamizar la recuperación de las zonas arrasadas.