A una semana de la muerte del pequeño Borja López, tras quedar encerrado al interior del vehículo de una educadora de párvulos, esta mañana reabrió sus puertas el jardín infantil Mandarino, donde asistía el niño que ayer hubiera cumplido tres años.
El lunes la Municipalidad de Huechuraba decretó el levantamiento de la clausura del jardín Mandarino. Según informó radio Cooperativa, los padres comenzaron a llegar esta mañana con sus hijos al establecimiento desde las 7:30.
Consultada si existía algún temor de dejar a sus niños en el establecimiento, una apoderada manifestó que "sigo confiando en el Mandarino. Es un accidente que le pudo pasar a cualquiera".
Asimismo, los apoderados insistieron en que no tienen información de casos de maltrato o violencia en el jardín. "No tengo antecedentes de maltrato, sino no traería a mi hija", señaló una madre.
Para fines de esta semana se espera una nueva declaración de la educadora María Eugenia Riffo, quien es investigada por dejar al niño en su vehículo, y el martes se realizaría la reconstitución de escena.