Un winner de derecha puso fin a una racha de seis años sin chilenos en el cuadro principal de singles de un Grand Slam. Un Ceacheí de fondo y el aplauso del público francés coronaron la escena en el Court 14 de Roland Garros, donde Nicolás Jarry, de 1,98 metros, venció al gigante estadounidense Reilly Opelka, de 2,11 metros, en una de las escasas oportunidades en la que el Príncipe ha enfrentado a un rival más alto que él.
El match no fue de gran ritmo. Ambos se defendieron con su saque, pero la mayor experiencia del nieto de Jaime Fillol fue clave a la hora de definir el duelo.
"Antes del partido estaba bien tranquilo. Sé que he hice todo lo mejor posible para llegar preparado para el partido. Fue atípico, porque el oponente tenía un gran servicio. Entré con la cabeza puesta en mantener mucho la concentración con mi saque y aprovechar los puntos de quiebre", relata el nuevo número uno nacional a La Tercera.
Y así fue, ya que en el desempate de la primera manga, el tenista de 21 años lució mejor que su rival. Salvo un paréntesis en el segundo parcial, pudo controlar el partido. "En el primer set jugué bien el tie break pero entregué mi saque en el segundo y después lo perdí con un error mío. En el tercero, él cometió un error feo y pude concretar el quiebre y ganar el partido", resume.
Apenas concretó su victoria, Jarry se llenó de sensaciones. "Lo primero que se me vino a la mente fue el duro año pasado que tuve", confiesa. Y profundiza en eso: "Tengo una hermosa sensación al estar jugando un cuadro principal por primera vez. Es súper bonito, después de que el año pasado tuve muchas derrotas. Fue bastante duro, pero de mucho aprendizaje. Ahora me queda seguir trabajando y mirar para adelante sin conformarse y buscar ganar un par de partidos más en el cuadro principal".
De hecho, la temporada anterior fue muy dura para Jarry, pues debió enfrentar las consecuencias de una fractura del escafoides de la muñeca derecha, que lo marginó por varios meses en 2015, haciendo muy compleja su reinserción en el circuito a comienzos del año pasado. De hecho, sólo en el segundo semestre pudo acercarse a su potencial y remontar posiciones en el ranking.
Hoy conocerá su rival en el cuadro principal. Por lo pronto, ya aseguró 35 puntos para el ranking y 35 mil euros en premios.
"Lo que estoy viviendo es hermoso, ahora me toca disfrutar un par de días, ya que esto empieza el domingo. Estoy extremadamente contento. Ahora tengo que recuperarme, alimentarme y prepararme para el siguiente partido", dice un feliz Jarry, quien ayer vivió una de sus jornadas más felices como profesional.