Hijos de las Nubes retrata la agitación política de 2013 en las naciones ribereñas del Sahara. Fue el primer documental de Javier Bardem, y según los Goya de 2013, el mejor de ese año.

Hoy, el actor está grabando su segundo documental, Santuario, en el que junto a la organización Greenpeace promueve la creación del parque marino más grande del mundo, un área equivalente a dos veces la superficie de Chile, en la Antártica.

En pleno proceso de rodaje, el actor arribó a Punta Arenas el lunes, para embarcarse a la Antártica junto a un equipo de científicos de Greenpeace y el productor y director del documental, Álvaro Longoria, además de su hermano Carlos, donde permanecerá hasta el martes. Poco antes de partir, Bardem conversó con La Tercera.

¿Cómo nace su vínculo con la organización Greenpeace?

Hace muchísimos años. Admiro, creo y apoyo su trabajo por el medioambiente. A través de esta campaña, es la primera vez que me involucro de manera directa con Greenpeace. Ha sido una experiencia maravillosa, porque no es algo que uno pueda hacer todos los días, estar presente en una expedición de este calibre a la Antártica, en un barco lleno de gente experimentada en estos paisajes y en la protección de este medioambiente.

¿Por qué hacer un documental en la Antártica?

Junto a Álvaro Longoria, director del documental, creemos que documentar esta situación es la mejor forma de dar a conocer la iniciativa, porque es lo que hoy la gente más consume y es una forma de llegar al espectador de una manera un poco más profunda y con mayor análisis. Los documentales, en general, se sabe cómo nacen, pero nunca cómo van a acabar, eso, a diferencia de una película de ficción, donde tienes un guión. El documental es una criatura viva que se va haciendo sola, sabemos que es lo que queremos contar: el trabajo de Greenpeace, pero, además, la acción de todos nosotros y la huella que podemos dejar para las futuras generaciones en la protección antártica. Partiendo de eso y de esta expedición van a venir muchas situaciones, cosas que vamos a tener para contar al final.

¿Cuál es su mayor preocupación frente a la contaminación global?

La de todos, de estar intoxicados constantemente. Yo vivo fuera de la ciudad, en Madrid, pero consumo mucho de la ciudad. Madrid vive con alertas por contaminación, por restricción de tráfico. Son políticas que apoyo, pero considero que la más importante de todas es frenar esa producción constante de contaminación muy agravada por el cambio climático. Leí que estos últimos tres años han sido los más calurosos de la historia. Son advertencias muy preocupantes y que más allá del efecto alarmante que producen, nos tienen que motivar a todos a construir algo, es decir, a cambiar cosas y, como nos recuerda Greenpeace, tenemos la responsabilidad y la esperanza de cambiar las cosas. Campañas como estas lo demuestran.

¿Qué espera lograr con el documental?

Que sirva de altavoz a la misión y también para que más gente no sólo conozca el cambio climático, sino que también conozcan las medidas que se pueden hacer para cambiar y revertir la situación. Además, como alguien me dijo, tú amas y valoras lo que conoces y por eso es importante que la gente conozca el océano Antártico, porque es un lugar poco conocido y que está en peligro, y la mejor forma de protegerlo es dándolo a conocer.

¿Con qué otros apoyos cuenta este proyecto audiovisual?

Además de una colaboración directa con Greenpeace y con una propuesta de cineastas como Álvaro Guido, existe interés de muchas productoras y canales de televisión para que el documental se vea y se proyecte. Pero ahora es pronto decirlo y el origen del proyecto es simplemente eso, hacer una historia que sea sensorial, que nos involucre desde un punto de vista más emocional.

¿Cuál sería su mensaje para la sociedad y autoridades chilenas?

Que se animen a entrar y firmar esta petición para proteger el océano Antártico. Protegerla conllevaría cuidar la biodiversidad, los alimentos de sus animales, su esfera y todo para que haya una salud oceánica y la salud medioambiental y que va a afectar a toda la salud planetaria. Yo no sabía la importancia que tiene el océano Antártico para la salud global del planeta, y la tiene, y mucha, y es esa información la que queremos recoger en la expedición. Por lo mismo, invito a toda la sociedad chilena a entrar a Greenpeace.cl y unirse a la petición de crear un santuario de protección antártica.