Su disco Oxygène acaba de cumplir 40 años. Fue un disco que usted comenzó a trabajar en casa, e incluso se dice que llegó a mezclarlo en su propia cocina. ¿Cómo recuerda hoy esos días?
Es muy divertido, porque, de hecho, cuando comencé a trabajar en Oxygène la música electrónica no era tan popular como lo es hoy. Eramos un par de chicos locos jugando con máquinas extrañas. Y lo acostumbrado en esos días, en cuanto a estudios de grabación, era tener una cabina con una ventana que separaba en el estudio a los músicos, y el ingeniero era un guardián detrás de esa ventana. Aparte de la música, yo quería controlar el sonido que se grababa, ser mi propio ingeniero. Y la única solución fue construir mi propio estudio. Y lo hice en la cocina, donde grabé todo yo mismo y lo mezclé en ese mismo lugar.
En estos días, puedes grabar los discos en una laptop en casa, pero en ese momento, era algo muy único, y era un antecedente de cómo se iba a grabar música en el futuro. Registré el álbum en seis semanas, y cuarenta años después, me dije: ¿por qué no hacer el nuevo Oxygène con la misma aproximación minimalista? En ese momento, lo grabé en 8 pistas, y para el nuevo Oxygène (2016) me propuse grabarlo en seis semanas y con equipamiento minimalista, y eso fue exactamente lo que hice.
Cuando usted grabó el álbum original tenía recién 28 años, y la placa tuvo un éxito casi inmediato. Terminó siendo el disco más vendido en la historia de Francia.
¡Y lo divertido es que fue rechazado por todas las compañías discográficas! Decían que no tenía baterías, no había cantante, y que algunas canciones duraban más de diez minutos, y no podían pasarlo por la radio. Fue muy extraño que, entonces, un pequeño sello en Francia lo tomó, y luego consiguió el éxito que todos conocemos, pero no fue muy fácil al comienzo.
Con el nuevo álbum en la serie Oxygène, usted trató de grabar con equipamiento análogo nuevamente. ¿Cuál es su opinión acerca de las nuevas técnicas de grabación?
De hecho, pasé los últimos cinco años trabajando en el proyecto Electronica, colaborando con grandes artistas de la escena, como Moby, Air, Massive Attack, Armin Van Buuren, Gary Numan, y Pet Shop Boys, mezclando técnicas análogas y digitales, porque cada instrumento tiene su propio carácter, como si se tratase de un clarinete o una trompeta. Si quieres un sonido análogo bien cálido, nada va a reemplazar a un minimoog o un prophet, o un arp 2600. Si quieres algo más afilado o más chispeante, los instrumentos digitales son perfectos. Todo depende de lo que quieras hacer. Para el nuevo Oxygène, creo que incluso utilicé un iPad. Pero la idea ahí era elegir los menos instrumentos posibles, y mantener esa aproximación minimalista.
Para la creación de Electronica 1, usted viajó en persona alrededor del mundo para trabajar con sus colaboradores, sin enviar archivos digitales ni email. ¿Cómo se siente trabajar de esta forma?
A todos nos gusta el contacto humano, y nos gusta compartir de forma física. Mandar archivos por internet no era la idea del proyecto, la idea era trabajar con gente que fuese una fuente de inspiración para mí dentro de la escena de la música electrónica, y también compartir el proceso creativo que está en nuestro ADN musical juntos. Y luego, decidí viajar por el mundo y encontrarme con estas personas, y trabajar en su propio ambiente. Terminé con casi dos horas y media de música, y así dividí el proyecto en los discos Electronica 1 y 2. Lo que hace original al proyecto es haber mezclado el trabajo con mucha gente diferente, pero también, haber pensado que cada pista fuese un buen balance entre mi mundo, mi sonido y el sonido de los otros artistas.
Está a punto de embarcarse en su primer tour por los Estados Unidos. La gente en todo el mundo recuerda sus shows masivos en los años 80, con luces láser y enormes despliegues. ¿Cómo siente salir por primera vez de gira?
¿Sabes? Es extraño, porque acabo de terminar la primera fase de mi tour por Europa, con conciertos en las más grandes arenas del continente, y ha tenido un recibimiento fantástico. Siempre he involucrado visuales en mis presentaciones, y fui uno de los primeros en hacerlo. Esta vez quise hacer algo muy especial, y me gustaría mucho poder llevarlo también a Chile y Sudamérica. Es un proyecto en 3D, pero sin el uso de gafas especiales. Yo hice conciertos masivos antes en Norteamérica, como el de Houston, Texas, para casi 3 millones de personas, y también he hecho cosas diferentes, como los conciertos en China y en las pirámides. Ahora estoy feliz de embarcarme en el tour con este proyecto, porque en términos de sonido y en términos visuales es muy inusual, y tengo muchas ganas de pasar con él por Sudamérica, obviamente por Chile y Brasil.
Hace un par de años usted grabó un mensaje para los fans de Chile, y recientemente hubieron rumores al respecto en internet. ¿Hay algo realmente planeado para este año o el próximo?
Sí. De hecho, es algo que es seguro, seguro. De hace unos años he estado tratando de armar un tour por Sudamérica, es una de mis prioridades. Yo amo Sudamérica, ya que desde el comienzo de mi carrera de las primeras cartas que recibí apreciando mi trabajo, luego de mi primer y segundo álbum, eran de Chile, de Argentina y de Brasil. Sé que hay muchos seguidores ahí, y me gustaría compartir mi música con ellos, y mis conciertos, de la mejor forma posible. Así que estamos trabajando muy duro en este momento para ir a Sudamérica, ya sea en 2017 o en el 2018, y tocar en Chile. Es una de las prioridades en mi mente, en mi corazón.
Usted ha influenciado a muchos músicos electrónicos con su trabajo, pero al comienzo de su formación usted tuvo clases de piano y de teoría músical. ¿Cree que es importante para los músicos actuales aprender esto?
¿Sabes? Creo que obviamente aprender la técnica es importante. Pero estos días, la música es muy diferente a la música clásica. Es algo útil cuando quieres ser un músico profesional saber acerca de las bases de notación y de solfeo. Pero, realmente, la música también hoy en día está basada en sonidos. Otra técnica que necesitas aprender es cómo crear música desde los sonidos. Cuando yo aprendí, la idea era tomar un micrófono y una grabadora, y registrar los sonidos del viento, de la lluvia, de la calle, y hacer música con ello. Hoy en día, todos los DJs hacen esto. Y además es necesario también, para la música moderna de hoy, aprender a diseñar sonido, a crear diferentes sonidos. Poder decir que la música no está solamente hecha de notas, sino que también es una combinación de sonidos, y esto es algo que yo aconsejaría a la gente joven y especialmente a DJs jóvenes. Se trata de expresarse, la tecnología no siempre tiene la solución. Puede ayudarte, pero las ideas siempre vienen de tí mismo. Debe haber un diálogo entre tú mismo y el instrumento, ya sea con la guitarra, con el sintetizador, o el software. Un diálogo entre la máquina y tú.
A propósito de tomar los sonidos de la naturaleza, la imagen del planeta Tierra en la portada de su disco Oxygène es muy impactante.
Yo buscaba una imagen que pudiese representar lo que yo quería expresar con mi música. Estaba caminando por las calles de París, y en una galería vi esta obra del pintor Michel Granger, y esta imagen era exactamente lo que quería, y complementaba la música desde un punto de vista visual. Siempre consideré que Oxygène tenía un lado oscuro, y un lado luminoso, y eso era lo que quería expresar. Con la imagen, no sabes si es atemorizante, o si habla de esperanza. Ya que, si reaccionamos de la manera correcta, implica que podremos sobrevivir. Y esa es la idea detrás de la portada.