El modisto francés Jean-Paul Gaultier rindió un verdadero homenaje al mundo del cine en la pasarela parisina de alta costura, a través de una colección Otoño-Invierno 2009-2010 que recordó a la gloria del séptimo arte y las estrellas de la edad de oro de Hollywood.
De esa manera el diseñador es uno de los creadores que cierran este encuentro de alta costura francesa.
Jean-Paul Gaultier reunió a sus invitados, entre ellos algunos tan famosos como el actor estadounidense Mickey Rourke, en el bellísimo y monumental palacio donde tiene su cuartel general, en el centro de París, y donde suele presentar todos sus desfiles desde hace algunos años.
Nada de crisis sobre su podium sino todo lo contrario, mujeres de sueño, vestidas de lamé de los pies a la cabeza, con pantalones con peto tipo vaquero, azules, pero de piel de cocodrilo combinados con abrigo de zorro o de visón, en homenaje al séptimo arte.
Negro, marrón oscuro y azul rey, fueron tres de sus principales colores para el invierno próximo, junto con dorados y plateados.
Tules y muselinas, plisadas y drapeadas al mejor estilo hollywoodense, espectaculares corsés neofuturistas o de lejana inspiración marina y geométrica a la vez, fueron algunas de sus propuestas más sensuales.
Según la agencia de noticias AFP, el modisto francés se inspiró en la actriz Micheline Presle para realizar esta colección invernal de alta costura. Es más, Gaultier explicó que la vio cuando era niño en la película 'Falbalas', que "describe perfectamente el mundo de la moda".
De hotel en hotel, el Melia-Vendôme ofreció en esta tercera y última jornada de colecciones de alta costura el "nodesfile" más original de la temporada, ideado por la modista Sakina y protagonizado por tres maniquíes y un puñado de excelentes actrices, repartidas por algunas de sus habitaciones.
Volúmenes asimétricos, en el cuello, o en el delantero de vestidos negros o marinos, pronunciados escotes en vestidos de satén aptos para las más selectas fiestas, fueron algunas de sus inteligentes propuestas.