La jefa de derechos humanos de las Naciones Unidas acusó hoy a Egipto de disparar a inmigrantes africanos desarmados que intentan ingresar a Israel a través del Desierto del Sinaí, y dijo que 60 de ellos han muerto desde julio del 2007.
Navi Pillay, alta comisionada de la Onu para Derechos Humanos, llamó a El Cairo a lanzar urgentemente una investigación sobre lo que podría ser una "política de disparar a matar" de algunas fuerzas de seguridad egipcias.
"Mientras los migrantes a menudo pierden sus vidas accidentalmente al viajar en botes abarrotados o al intentar cruzar fronteras terrestres remotas, no conozco otro país donde antos migrantes desarmados y personas que buscan asilo parecen haber sido asesinados deliberadamente de esta forma por fuerzas gubernamentales", dijo Pillay.
La policía egipcia ha matado a nueve migrantes este año, entre ellos un africano durante el pasado fin de semana, mientras al menos 19 murieron el año pasado. Decenas más fueron heridos o han desaparecido, según el comunicado.
La gran mayoría de quienes murieron, desde que Egipto e Israel acordaron endurecer los controles fronterizos en el Sinaí en julio del 2007, provienen del Africa subsahariana, principalmente Eritrea, Sudán y Etiopía.
"El número total de víctimas sugiere que al menos algunos oficiales de seguridad egipcios han estado operando una política de disparar a matar. Es improbable que tantas muertes pudieran ocurrir de otra manera. Sesenta muertes difícilmente pueden ser un accidente", dijo Pillay, una ex jueza Onu de crímenes de guerra de Sudáfrica.
La frontera del Sinaí es una gran ruta de tránsito para migrantes africanos y refugiados buscando trabajo o asilo en Israel.
Según las fuerzas de seguridad egipcias, sólo disparan a migrantes luego de que las repetidas órdenes de detenerse son desobedecidas y cuando contrabandistas que acarrean migrantes a la frontera les disparan.