La ingeniera en Estadística Ninoska Damianovic Camacho, quien en mayo pasado fue designada como nueva jefa del censo que realizará el gobierno de Michelle Bachelet en 2017, presentó ayer la renuncia a su cargo, según confirmaron a La Tercera fuentes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La profesional, titulada en la Universidad Austral, ingresó al INE en 2004 y permaneció hasta 2010 en el organismo, cuando partió a vivir a Guatemala. Se reintegró en junio de 2012, en el Subdepartamento de Demografía del INE, participando en el levantamiento del censo realizado durante la administración de Sebastián Piñera.

En mayo de este año, no obstante, fue designada como jefa del censo por la entonces recién asumida directora del INE, Ximena Clark, quien había sido nombrada sólo dos meses antes, tras la asunción de Bachelet, en reemplazo de Juan Eduardo Coeymans.

Según fuentes del INE, la renuncia de Damianovic se habría motivado por diferencias irreconciliables con Clark respecto a la forma y el fondo de cómo se presentaron las cifras de la proyección de población y los resultados de la auditoría del último censo, a fines de septiembre. En esa ocasión, la directora del INE criticó la forma en que se realizó el trabajo, señalando que "la información levantada no cumple con los estándares de calidad de un censo".

Esto motivó, en ese momento, la inmediata reacción de la Asociación Nacional de Funcionarios del INE (Anfine), que a través de una declaración pública defendió el profesionalismo de los trabajadores, quienes a su juicios habían sido menoscabados.

Si bien a los pocos días Clark manifestó al diario Pulso que "no hay conflicto" con los trabajadores y que "incluso es al revés", pues "hemos tenido una muy buena relación con la Anfine", fuentes del INE aseguran que la molestia se ha mantenido y que Damianovic, como funcionaria de carrera dentro del organismo -a diferencia de Clark, quien antes trabajó en el Ministerio de Economía- se habría alineado con los trabajadores.