El Jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, terminó sus consultas con los representantes de los grupos parlamentarios y convocó para la tarde de hoy a los presidentes de la Cámara y del Senado, antesala de la disolución del Parlamento y el anuncio de la celebración de elecciones.
Napolitano abrió hoy una jornada de consultas tras la dimisión del Presidente del Gobierno, Mario Monti, presentada ayer después de la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales para 2013.
El Jefe de Estado terminó durante la mañana sus consultas con los presidentes de los grupos parlamentarios y poco después en una nota se comunicó que se reunirá con los presidentes del Senado, Renato Schiffani y el de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, como indica el artículo 88 de la Constitución italiana.
En este artículo se refleja la potestad de Napolitano de emitir un decreto ley para disolver el Parlamento después de consultarse con los presidentes de Cámara y Senado.
Durante las consultas, el partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), comunicó a Napolitano su deseo de que el dimisionario presidente del Gobierno, Mario Monti, continúe con su perfil de "tecnócrata neutral" durante la próxima campaña electoral.
El portavoz de este partido en la Cámara de los Diputados, Fabrizio Cicchitto, extendió este deseo al resto del Ejecutivo al especificar que "cómo se ha llegado a las elecciones con un Gobierno tecnócrata, éste no podrá formar parte de los partidos políticos en esta campaña electoral".
El presidente del PDL, Silvio Berlusconi, había invitado a Monti a liderar una coalición de centroderecha, pero ante la falta de respuesta, ahora la línea del tres veces primer ministro es la de que el ex comisario europeo tiene que quedarse al margen de la política.
Monti tendrá que decidir en los próximos días si aceptar la invitación de una formación de grupos centristas a ser su candidato a presidente del Gobierno en las próximas elecciones.
Tras el PDL, Napolitano recibió también a los portavoces en el Parlamento del Partido Demócrata (PD), quienes le expresaron su voluntad de, tras un Gobierno tecnócrata, dar voz a los electores.
"Se ha cerrado la fase del Gobierno técnico, se va a las elecciones y ahora la soberanía pasa al pueblo. Estamos seguros que Italia merece una segunda fase con políticas progresistas y reformistas", dijo tras la reunión el portavoz en la Cámara Baja, Dario Franceschini.
Los portavoces de la Unión de Demócratas y de Centro (UDC), uno de los partidos que aboga por que Monti se presente a las próximas elecciones, indicó que es necesario "proseguir con el trabajo" realizado por este Ejecutivo "para que no se pierdan los esfuerzos que se han pedido a los ciudadanos y las reformas que tendrán un efecto positivo en el crecimiento del próximo año".
La Liga Norte manifestó su "satisfacción" por la dimisión de Monti y anunció que es hora de unas elecciones "para que sean los ciudadanos quienes elijan".
Los representantes del partido "Pueblo y Territorio", Silvano Moffa y Pasquale Viespoli, también pidieron a Monti que se mantenga neutral, así como afirmaron que la candidatura de Monti "crearía una situación extraña".