El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú, Francisco Contreras, señaló que Chile se sigue armando de forma sostenida y admitió que su país tiene un bajo poder de disuasión militar, según publicó hoy el diario El Comercio.

"(Chile) tiene toda la libertad de comprar (armas) porque son soberanos en ese sentido y si crecen es porque tienen una ley que se los permite (Ley del Cobre), pero nosotros no tenemos esa ley especial", manifestó el general Contreras al rotativo peruano.

Al ser preguntado por qué Perú sigue teniendo un bajo poder de disuasión militar a pesar de que ya se han hecho adquisiciones y repotenciaciones importantes, el general Contreras indicó que se debe a que "el otro (vecinos regionales) sigue creciendo y yo me estoy quedando".

"Tenemos que modernizar los equipos para que alcancen los estándares del siglo XXI. Vamos por pasos, reparamos y luego aumentamos capacidades", acotó Contreras, tras enfatizar que la mayor parte de los equipos militares de Perú datan de la década del setenta.

El jefe militar explicó que hace cuarenta años su país tuvo una fuerza armada "muy disuasiva y lista para cualquier eventualidad", pero con la aparición del terrorismo en la década de los ochenta, todos los recursos se destinaron a combatir este problema interno.

Por ello, la guerra con Ecuador en 1995 encontró a las FF.AA. de Perú "prácticamente sin defensa, entrenamiento, ni conceptualización de las operaciones", indicó Contreras, tras subrayar que además en el año 2000 hubo una reducción del gasto militar, de un 10 por ciento a un 5,8 por ciento del presupuesto general de la Nación.

Por otro lado, el ex canciller peruano y actual congresista Luis Gonzales Posada aseguró al diario Perú.21 que Chile "ha roto el equilibrio estratégico de América Latina y ha ingresado a una carrera armamentista" e insistió en que este país ha tenido unos 6.200 millones de dólares entre 2003 y 2009 por el diez por ciento del canon del cobre para comprar armamento.

El legislador oficialista añadió que los organismos internacionales "son complacientes" frente a la supuesta carrera armamentista en la región.

Además, alertó de que Latinoamérica se está convirtiendo "en una especie de gran mercado de los vendedores de armas de Estados Unidos, de Rusia y de Europa, ante la absoluta indiferencia de las sociedades que dejan pasar esto sin decir una sola palabra".