Tailandia está al borde de la "guerra civil", alertaron el martes responsables tailandeses preocupados por una crisis política que ha causado 23 muertos en los últimos cuatro meses. 

El jefe de los servicios de Inteligencia, Tarit Pendith, advirtió que el aumento de la violencia política podría desembocar en "una guerra civil".

Estas declaraciones coinciden con las expresadas un día antes por el poderoso jefe del ejército de tierra, Prayut Chan-O-Cha, quien se mostró preocupado por un "hundimiento" del país.

"Habrá una guerra civil si las partes no respetan las reglas", precisó Chan-O-Cha el martes en un mensaje de texto enviado a la AFP. "Los militares harán todo por el país y por el pueblo, no por una de las partes" en conflicto, añadió.

Tailandia se enfrenta a la crisis más grave desde 2010, cuando el ejército reprimió el movimiento de las "camisas rojas", fieles al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, hermano de la actual jefa de gobierno, causando 90 muertos.

Las manifestaciones actuales que reclaman la dimisión de la primera ministra, Yigluck Shinawatra, se saldaron con 23 muertos, entre ellos, cuatro menores. La última víctima, una niña de cinco años, murió este fin de semana en  un tiroteo durante una manifestación en Trat (este).

Estas declaraciones se producen cuando no se descartan manifestaciones de  los "camisas rojas" en Bangkok.

BAJA EN LAS CIFRAS COMERCIALES

El país anunció hoy un desplome de sus datos comerciales, al registrar en enero el mayor descenso en las importaciones en más de cuatro años.

Las protestas contra el Gobierno que llevan meses agudizan los problemas económicos y amenazan al turismo.

Si bien Tailandia es un centro regional de producción de las automotrices globales y un gran productor de discos duros, las importaciones bajaron un 15,5 por ciento interanual en enero, la mayor caída desde octubre de 2009, y las compras al exterior de computadoras y piezas cayeron un 19 por ciento comparado con el año previo, mientras que las importaciones de autopartes se desplomaron un 31,8 por ciento y las de bienes de consumo bajaron un 5,3 por ciento. Las exportaciones retrocedieron un 2 por ciento.

Semanas de protestas, la mayoría en la capital Bangkok, han estado salpicadas por bombas y tiroteos ocasionales, y el domingo una mujer y dos jóvenes hermanos murieron en una explosión en un distrito comercial.

La aerolínea Thai Airways International publica el martes sus resultados de 2013 y se espera que registre una enorme pérdida. Probablemente mencione un descenso del turismo como una de las razones, después de las protestas que comenzaron en noviembre.

La asociación hotelera del país dijo este mes que las tasas de ocupación de la capital oscilaban alrededor del 50 por ciento, muy por debajo del habitual 80 por ciento en esta época del año.

Tailandia registró un récord de turistas en todo el 2013, con más de 26 millones de visitantes. El turismo supone un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.