El jefe de uno de los frentes de la guerrilla de las FARC en el suroeste de Colombia, Abel Tavera, murió tras un combate con el Ejército que tuvo lugar el pasado 12 de marzo, se informó hoy oficialmente.

 El general Jaime Lasprilla, comandante del Ejército colombiano, dijo que el cuerpo de Tavera, más conocido con el alias de "Pedro Nel", fue encontrado por las tropas enterrado en una fosa en las afueras del municipio de Planadas, en el departamento de Tolima.

"Pedro Nel", jefe del frente 66 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), resultó herido el 12 de marzo en un combate entre su célula y tropas de la Novena Brigada del Ejército en un sector rural de Neiva, la capital del departamento de Huila.

Ese día las autoridades informaron de la muerte de Juan Carlos Barbosa, alias "Jhonny Partehuesos", el tercero al mando de esa estructura de las FARC, que opera en Huila y Tolima.

Sin embargo, la Novena Brigada militar tenía informaciones de que "Pedro Nel" había resultado herido de gravedad en el combate y que sus compañeros lo llevaron a una casa para prestarle los primeros auxilios.

 Tras su muerte, varios integrantes del frente 66 intentaron sepultarlo en el cementerio de la aldea de Gaitania, en jurisdicción de Planadas, pero la presencia de tropas del Ejército lo impidió, por lo que decidieron enterrarlo en una fosa en el poblado de La Esmeralda Alta, en la misma región.

Habitantes de la zona dieron aviso a las autoridades, tras lo cual efectivos militares y agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía encontraron el cadáver del jefe guerrillero, según el Ejército.

 El general Lasprilla comentó que la muerte de Tavera es un golpe que "afecta gravemente al Comando Conjunto Central de las FARC". 

"Pedro Nel" tenía 44 años y había ingresado a las FARC desde que era adolescente, de acuerdo con el reporte oficial. 

El combate en el que murió el jefe guerrillero se produjo en medio del proceso de paz que desde finales de 2012 cumplen en Cuba el gobierno colombiano y las FARC, que ya deja acuerdos preliminares en puntos como el desarrollo agrario, la participación en política de los futuros desmovilizados y la lucha conjunta contra el narcotráfico.

La cúpula de las FARC ordenó a sus frentes una tregua unilateral e indefinida desde el pasado 20 de diciembre, tras lo cual el gobierno suspendió desde el 10 de marzo, durante un mes, los bombardeos a los campamentos de ese grupo.

No obstante, los enfrentamientos han seguido ocurriendo en varias regiones porque la ofensiva terrestre del Ejército no ha sido suspendida por el gobierno.