Tras poco más de tres años en el cargo, el director del director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Jorge Troncoso, presentó ayer su renuncia ante al ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena. En su reemplazo, y de acuerdo a lo informado por la cartera, asumirá de manera subrogante el jefe jurídico del organismo, Juan Cristóbal Moscoso.
De acuerdo a lo señalado por el ministerio en un comunicado, la salida de Troncoso, quién asumió la dirección del SEA en marzo de 2014, "obedecen a la determinación de la autoridad ambiental de reforzar diversos ámbitos del trabajo técnico y de gestión del Servicio de Evaluación Ambiental". Agregó que la entidad "cumple la función de uniformar los criterios, requisitos, condiciones, antecedentes, certificados, trámites, exigencias técnicas y procedimientos de carácter ambiental que establezcan los ministerios y demás organismos del Estado con competencia ambiental".
El organismo explicó que la gestión del SEA se basa "en la evaluación ambiental de proyectos ajustada a lo establecido en la norma vigente, fomentando y facilitando la participación ciudadana en la evaluación de los proyectos".
Dominga
El ahora ex director del SEA deja el organismo a poco menos de dos meses de que la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo rechazara la construcción del proyecto minero de hierro Dominga, a cargo de la empresa Andes Iron. Esto mientras el SEA de dicha región emitiera un informe recomendando la aprobación de la iniciativa.
De acuerdo a fuentes conocedoras, la salida de Troncoso se da luego de cuestionamientos dentro del ministerio a su rol durante el proceso que terminó con el rechazo a su construcción.
"Alguien tenía que pagar por esta decisión", explicó una alta fuente del sector.
El 9 de marzo se realizó en Coquimbo la votación para resolver la instalación del megaproyecto minero en la región de Coquimbo. La iniciativa impulsada por Andes Iron contó con seis votos a favor y otros seis en contra, siendo el voto del Intendente de la región, Claudio Ibañez, el decisivo para su rechazo.
En dicha jornada, el primero en exponer fue el representante del SEA en la región de Coquimbo, Oscar Robledo, quien realizó una descripción del proyecto, del impacto en la zona en las distintas etapas de la iniciativa minera, además de las medidas de mitigación y compensación. A la hora de votar, aprobó la instalación del megaproyecto, aunque con observaciones.
El proyecto minero Dominga consideraba la producción de 50 millones de toneladas de hierro de alta ley al año y 300 mil toneladas de concentrado de cobre. La producción minería tenía una vida útil contemplada de 26,5 años, en un área de poco más de 12 mil hectáreas, ubicándose parte de ella en las cercanías de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, lo que causó las protestas de grupos ambientalistas.