Primero fue Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York universalmente famoso por su política de "tolerancia cero". Luego surgió el nombre de Mitt Romney, el candidato que el Partido Republicano presentó en 2012 y que fue derrotado por Barack Obama. También apareció David Petraeus, ex director de la CIA; el ex gerente general de Ford, Alan Mulally; el senador Bob Corker; el diputado Dana Rohrabacher y el ex embajador ante la ONU, John Bolton. Pero ahora, esa larga lista, parece haberse acortado a un solo nombre.
Según la cadena NBC y los diarios The New York Times y The Washington Post, Trump escogerá a Rex Tillerson, de 64 años y número uno del gigante energético Exxon Mobile, como su secretario de Estado. Se trataría de un total giro en el liderazgo de la diplomacia estadounidense, con un perfil diametralmente opuesto al actual secretario de Estado, John Kerry, pero también muy diferente a los últimos titulares de esta cartera clave, como Hillary Clinton, Condoleezza Rice, Colin Powell o Madeleine Albright.
Tras el "retiro" el viernes de Giuliani, Tillerson surgió como el candidato favorito, señaló The New York Times. A eso se suman las aparentes diferencias que Trump habría tenido con Romney. En la tarde de este sábado, el Presidente electo sostuvo una segunda reunión con Tillerson -que se extendió por más de dos horas-, lo que generó todo tipo de especulaciones.
Cercano a Putin
Originario de Texas, Tillerson ingresó a Exxon en 1975 y desde 2006 es su CEO. Su retiro está previsto para 2017 y de inmediato los medios estadounidenses destacaron los acuerdos que cerró con Vladimir Putin.
En ese sentido, conocida es su postura contraria a las sanciones contra Moscú. Tanto el Times como el Post destacaron que Tillerson es cercano a Putin, algo que generaría un enorme debate y controversia en las audiencias de confirmación.
"Putin conoce a Tillerson desde hace más de dos décadas y lo premió con la Orden a la Amistad en 2013", recordó el periódico neoyorquino.
Según consignó la agencia británica Reuters, en 2011 Exxon firmó un acuerdo con Rosneft, la mayor petrolera estatal de Rusia, para realizar operaciones conjuntas de exploración y producción. "Desde entonces, las dos compañías han formado 10 empresas en asociación para proyectos en territorio ruso", agregó.
De acuerdo con The Washington Post, no sería tan sorpresivo que Trump sume a Tillerson como su secretario de Estado, dado que para su gabinete ha optado por multimillonarios o ex generales.
"Tillerson no es un personaje tan conocido en el escenario mundial, pero probablemente no es demasiado familiar para los estadounidenses", señaló el Post.
Tillerson no posee experiencia alguna en el sector público y mucho menos en diplomacia. Eso sí, está familiarizado con las complejidades de la agenda global, en especial las siempre difíciles relaciones entre Washington y Moscú.
En Estados Unidos, el cargo de secretario de Estado, equivalente al canciller en Chile, es aún más relevante que el Vicepresidente. Esto, porque modela la diplomacia de la principal potencia mundial, entre muchos otros delicados asuntos.
Hasta el momento, el equipo de Trump no se ha pronunciado sobre esta versión, pero el Times señaló que Donald Trump puede cambiar o anunciar su decisión en cualquier momento.