Jefe de la policía rumana relata la detención de Rafael Garay en un mall
Según el comisario Naghi Liviu, Garay fue identificado debido a la alerta roja internacional. "Él no estaba haciendo nada malo en Rumania (...), estaba en compañía de una mujer", señala.
"Ya he recibido decenas de llamadas desde Chile en las últimas semanas. Sé perfectamente por qué me llama", dice en un perfecto inglés el vocero de la policía del condado de Brasov, comisario en jefe Naghi Liviu, apenas contesta su teléfono móvil. Desde que se confirmó que Rumania era el último paradero conocido de Rafael Garay, ingeniero comercial que abandonó Chile en septiembre, poco antes de que se conocieran las querellas en su contra por eventuales estafas, el agente policial ha sido una de las fuentes sobre su situación judicial en ese país.
"El señor Garay fue detectado por uno de nuestros colegas el viernes, cerca de las 16.00, en la cafetería de un mall. Allí se encontraba en compañía de una mujer", comienza su relato el jefe policial. "Lo detectamos, porque había una alerta roja sobre él, dada por las autoridades chilenas", explica. Y se apura a refutar la tesis de que hubiese sido encontrado con pasaportes falsos. "El no estaba haciendo nada malo en Rumania", dice.
"El no fue arrestado en este lugar, porque el procedimiento en Rumania dicta que si se encuentra a una persona con alerta roja internacional, el deber del policía es presentarlo ante un persecutor (fiscal)", continúa su relato. Liviu aclara que el fiscal dictaminó su detención por 24 horas, a la espera de comparecer ante un juez. Y mientras se encontraba en el centro de detención, recibió la visita del cónsul chileno en Brasov, quien verificó las condiciones en que se encontraba.
Pasado el mediodía del sábado, Garay fue presentado en la Corte de Apelaciones. "El juez decidió arresto completo, pero él comprobó que tenía residencia en Brasov, por lo que el magistrado determinó que el arresto completo lo ejerciera en su residencia de la ciudad", manifiesta el policía. Así, desde las 19.00 del sábado, Garay comenzó a cumplir con esta medida cautelar en su domicilio. Dado que la policía rumana no cuenta con equipamiento electrónico para la vigilancia para este tipo de medidas, una unidad especializada está encargada de su fiscalización a través de visitas periódicas. "Cuántas veces lo pueden visitar, no lo sabría decir. Según nuestras estadísticas, en un mes nuestros colegas realizan mil controles en domicilios, para todas las personas que deben ser visitadas", aclara el vocero policial. No obstante, agrega que "nuestros colegas ya realizaron el procedimiento".
Plazos
Asimismo, el comisario en jefe de la policía de Brasov explica que no se puede extraditar a Rafael Garay desde Rumania por el solo hecho de haber sido arrestado. "Hay otro procedimiento que deben realizar las autoridades chilenas para confirmar la extradición", afirma Liviu. Según el agente, durante el plazo de detención, "las autoridades rumanas junto a las chilenas deben aclarar su situación (...), si procede la extradición o no". Ante esto, Liviu señala que "en nuestra experiencia, lo normal es que en 15 o 20 días la extradición debería estar aclarada".
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