El proyecto israelí de construir 1.800 nuevas viviendas en Jerusalén Este y en Cisjordania son un  "mensaje" para el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para que cese sus intentos de alcanzar un acuerdo de paz, deploró este viernes el jefe  de negociación palestino.

"El proyecto de nuevas construcciones es un claro mensaje (del primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu a John Kerry para que no regrese a la  región para continuar sus esfuerzos en las negociaciones entre Israel y los  palestinos", declaró a la AFP este viernes Saeb Erekat, negociador en jefe  palestino.

"Cada vez que Kerry ha intensificado sus esfuerzos al regresar a la región  (para discusiones suplementarias), Netanyahu lo hace con los suyos para  destruir el proceso de paz", añadió Erekat.

"Netanyahu está determinado a destrozar una solución con dos Estados",  estimó el responsable, haciendo un llamado a Estados Unidos y al resto de la  comunidad internacional "a frenar los planes israelíes".

Kerry, quien abandonó Oriente Medio a comienzos de esta semana tras cuatro  días de intensas discusiones sin lograr un acercamiento entre Israel y los  palestinos respecto a su plan de paz, declaró en varias ocasiones que Estados Unidos considera "ilegítima" la colonización. 

El derroche de energías de John Kerry, en buena parte traducidos en sus  frecuentes visitas a la región, parecen no agradar a la gran mayoría de los  israelíes que, según encuestas publicadas este viernes, no creen que concluya  en un acuerdo de paz.

Estas construcciones estaban previstas para "contrabalancear" la liberación  de 26 presos palestinos, el 31 de diciembre, dos días antes de la llegada de  Kerry. Israel esperó a su partida para anunciar este plan. 

Respecto a la construcción de las nuevas viviendas, Paz Ahora ya había anunciado en julio pasado laexistencia de planes para levantar 5.349 en  Jerusalén Este y Cisjordania, entre las que figuraban las 1.800 anunciadas en  esta jornada.

Los palestinos advirtieron en varias ocasiones que de proseguir la  colonización en la zona de Cisjordania ocupada se verían amenazadas las  conversaciones de paz reanudadas en julio bajo el patrocinio de Estados Unidos,  después de tres años de interrupción.