El jefe militar de los rebeldes libios, el general Abdelfatah Yunes, expresó este jueves su agradecimiento a la comunidad internacional por la adopción de la resolución de la ONU y pidió que la exclusión aérea sea aplicada sólo sobre las regiones bajo control de las fuerzas de Muamar el Gaddafi.
En declaraciones a la cadena catarí Al-Jazeera, Yunes -quien era ministro de Interior del régimen libio y dimitió para sumarse a la rebelión- demandó que la exclusión no se aplique en las zonas controladas por los insurgentes.
"La exclusión aérea debe ser eficaz, pero no debe ser aplicada contra nosotros, sino contra las regiones occidentales", que controlan las brigadas de Gaddafi, afirmó.
Sobre las amenazas del líder libio de atacar Bengasi si los rebeldes no se rendían, Yunes dijo que miles de rebeldes en la ciudad están preparados y "cualquier fuerza que llegue será vencida... pueden considerarla víctima de las fuerzas revolucionarias".
"Seguiremos combatiendo y nuestros hombres están dispuestos a responder a cualquier acción" por parte de las fuerzas del régimen, añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este jueves una resolución que autoriza tomar "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil libia de los ataques de las tropas de Gaddafi y establece una zona de exclusión aérea sobre el país magrebí.
La medida recibió el respaldo de 10 de los 15 miembros del máximo órgano de seguridad internacional, mientras que ninguno votó en contra y los otros cinco se abstuvieron.
Los países que se abstuvieron fueron Brasil, India, Alemania, China y Rusia, estos dos últimos miembros permanentes del Consejo de Seguridad y que hubieran vetado la medida de haber votado en contra.
La resolución establece que los estados miembros de la ONU pueden adoptar "todas las medidas necesarias" -lo que incluiría ataques aéreos- para "proteger a los civiles y las áreas de pobladas por civiles bajo ataque en Libia, incluida Bengasi", el bastión de los rebeldes.
Al mismo tiempo, excluye la presencia de "cualquier fuerza de ocupación extranjera de cualquier tipo, en cualquier parte del territorio libio".
La resolución endurece el embargo de armas a Libia y refuerza las sanciones impuestas el mes pasado a Gadafi y su círculo más cercano de colaboradores.