El jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, anunció este sábado que se retira de las negociaciones por una reducción a gran escala del déficit fiscal de EEUU, y dejó en la incertidumbre una reunión con el presidente, Barack Obama, anunciada para mañana.
Demócratas y republicanos han estado trenzados en una puja ideológica y abundantes maniobras políticas acerca de la reducción del déficit y el incremento de la deuda nacional.
El déficit alcanzará este año unos US$1,2 billones, y si el Congreso no autoriza un incremento de la deuda más allá de su límite autorizado de US$14,3 billones antes del 2 de agosto, Estados Unidos entraría en una cesación de pagos.
El presidente Obama ha ofrecido un plan que reduciría en unos US$4 billones el déficit en los próximos diez años e incluye aumentos de los impuestos, algo que los republicanos, en particular su ala militante el Tea Party, aborrecen y han literalmente jurado que rechazarán.
Por su parte los demócratas enfrentan la furia de sus votantes si aceptan los recortes en programas gubernamentales, y especialmente en el Seguro Social y los sistemas de subsidios para la atención médica que reclama el movimiento ciudadano Tea Party.
Obama, en su mensaje radial sabatino, dijo este sábado que ambos partidos deberán pagar un precio político para llegar a un acuerdo de compromiso, y reiteró las admoniciones sobre las graves consecuencias que tendría una demora en el aumento del empréstito o la posibilidad, remota, de que Estados Unidos cese sus pagos.
El presidente había invitado a los dirigentes de ambos partidos para una reunión mañana en la Casa Blanca, pero esta noche en un comunicado Bohener se quejó porque "el gobierno no buscará un acuerdo de reducción en gran escala de la deuda (sic) sin aumentos de impuestos".
"Creo que el mejor camino es que nos enfoquemos en la producción de una medida más modesta sobre la base de los cortes identificados en las negociaciones encabezadas por (el vice presidente Joe) Biden", añadió Boehner.
Este plan traería un corte de unos US$2 billones en el déficit a lo largo de una década.
"Esta medida satisface nuestro reclamo de reformas y cortes en los gastos mayores que el monto de cualquier límite de la deuda" que se apruebe, señaló el comunicado.
Obama afirmó que la disputa entre republicanos y demócratas sobre el déficit proporciona "una oportunidad extraordinaria para avanzar de maneras que aseguren que nuestro gobierno funciona de acuerdo con sus ingresos".
A la reunión estaban invitados Boehner, la jefa de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.