No fue suficiente que Jennifer Lopez cantara y bailara tres temas bajo el clima frío y lluvioso de la noche de Año Nuevo, frente a más de 70 mil personas al aire libre en Times Square, Nueva York. Ni tampoco que mostrara una figura sin defectos usando un traje unitario súper ceñido adornado con pequeños brillantes.

Porque los comentarios posespectáculo apuntan a sus curvas. "¿El ser madre de gemelos es la causa de la disminución de su famoso derriere?", se pregunta el New York Daily News. Mientras que el inglés Daily Mail también dedicó un importante espacio al tema de la supuesta menor voluptuosidad de Lopez, según ellos.

No hay respuestas para el asunto, mientras que la imagen de la cantante y actriz de 40 años -que en diciembre estuvo en Chile- moviéndose sensual con ese arriesgado traje y sobre sus tacos rojos de Christian Louboutin, fue la más llamativa del tradicional espectáculo en vivo para la televisión Dick Clark's New Year's Rockin' Eve with Ryan Seacrest, que se realiza desde 1972 para esperar el inicio del nuevo año. Y donde Lopez fue la más celebrada.