Si a un analista le dicen "mago", probablemente es porque sus aciertos son más que sus errores a la hora de pronosticar el rumbo del mercado. Es el caso de Jeremy Siegel, a quien se conoce como el "Mago de Wharton", la escuela de negocios de la Universidad de Pensilvania, donde es profesor estrella.
A días de que se presente en el XV Seminario Internacional de Inversiones de Compass Group, al economista no le preocupa mayormente la tensión en Medio Oriente, que ha encarecido el precio del petróleo y que derrumbó las bolsas globales el jueves.
Siegel conserva su visión optimista. Existe una "constante de Siegel", según la cual las bolsas rentan entre 5,5% y 6,5% real anual en cualquier período de 40 años, desde 1802. Por eso, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes devengarán buenos retornos en el futuro previsible, a pesar del alza del crudo. Este se volvería un dolor de cabeza solo a partir de los US$ 145 por barril.
¿Cómo afectarán a los mercados mundiales el precio del petróleo y la continua tensión en el Medio Oriente y, potencialmente, su extensión a partes de Africa?
El petróleo es, por lejos, el commodity más importante en el mundo. Mientras la producción de Arabia Saudita no se interrumpa, el precio del petróleo no debería subir mucho más.
Los expertos dicen que puede aumentar su producción entre tres y cuatro millones de barriles por día, la cual debiera suplir cualquier escasez y cubrir cualquier déficit de Libia y los países vecinos.
Si el petróleo supera el registro de US$ 145 por barril de mediados de 2008, habrá un impacto negativo significativo en los mercados mundiales.
Usted dijo que "no hay nada más que alzas por venir" y que "los próximos años serán buenos para el mercado bursátil". ¿Cuáles son los riesgos a la baja?
El mayor riesgo para este pronóstico optimista es un aumento significativo del precio del petróleo. Pero hay que señalar que las economías más industrializadas, en particular EEUU, están más aisladas de estas alzas de lo que estaban en los años 70 y 80, ya que son mucho más eficientes en el uso de la energía.
Además, el precio del gas natural en EEUU es muy bajo, lo que mantiene los costos de calefacción bajos y reduce el impacto de los precios del petróleo.
La Fed revisará su política de relajo cuantitativo a mediados de año. ¿Qué cree que decidirá y qué efectos prevé de la política resultante?
Creo que hay muy pocas posibilidades de que haya otra ronda de relajo cuantitativo. Las economías de EEUU y mundial se están expandiendo muy rápidamente y si el petróleo aumenta de manera significativa sería muy peligroso tratar de compensar este efecto con más liquidez, que alimentaría la inflación.
¿Por qué cree que las utilidades en EEUU han sido positivas, a pesar de estas incertidumbres, incluyendo el riesgo de inflación?
Las utilidades corporativas en EEUU se han recuperado muy rápido de la última recesión y se prevé que este año hasta alcanzarán niveles récord.
Esto ha ocurrido porque las empresas redujeron sus costos drásticamente durante la recesión y porque la demanda de las economías emergentes ha sido sólida. La historia muestra que una inflación moderada no es mala para las acciones, que son títulos de activos reales, como tierra, trabajo y capital, cuyos precios tienden a aumentar con la inflación general.
Usted ve una burbuja en el mercado de bonos en EEUU. ¿Podría explicarla?
A pesar de que el rendimiento de los bonos del Tesoro ha aumentado significativamente en los últimos seis meses, creo que siguen siendo demasiado bajos en relación a la inflación futura y al crecimiento real futuro.
Los bonos soberanos indexados a la inflación están rindiendo en torno al 1%. Sin embargo, es probable que la economía de EEUU crezca a más de 3% en 2011.
Asimismo, es probable que la inflación aumente hacia el rango de 2% a 4%, lo que significa que los bonos del Tesoro deberían rendir entre 5% y 7%, muy por encima de sus niveles actuales.
Usted aboga mucho por la diversificación internacional de carteras de inversión. Sin embargo, los mercados emergentes siguen ponderando muy poco en los portafolios globales. ¿Por qué sucede eso?
Hay un fenómeno que los economistas llamamos "sesgo doméstico", lo que significa que los inversores tienden a invertir en acciones de sus propios países, a pesar de que haya mejores oportunidades en el extranjero.
Las economías emergentes continuarán creciendo más rápido que las desarrolladas. Por lo tanto, las acciones internacionales y de emergentes debieran ser parte de la cartera de cada inversor bursátil.
El sector financiero era uno de los que pagaba mayores dividendos, pero al llegar la crisis estas acciones perdieron su valor. ¿Hay más factores que deban considerarse al invertir en el futuro, además de la distribución de dividendos?
La fuerte caída de las acciones del sector financiero dañó la estrategia de alto dividendo entre 2007 y 2009. Los dividendos totales pagados por las empresas del S&P 500 en ese período se redujeron en 27%, la mayor reducción desde la Gran Depresión.
Sin embargo, los dividendos a nivel agregado de los otros nueve sectores de la economía no disminuyeron, aunque se trataba de una recesión severa. En adelante, las acciones con alto dividendo se ven muy atractivas, las utilidades son mucho más saludables que antes de la crisis.
¿Se mantiene la noción de que las acciones con mayores dividendos tienden a ser más rentables?
Aunque no tenemos un extenso registro histórico sobre el desempeño de las acciones con pago de dividendos en los mercados emergentes, la evidencia es compatible con la idea de que tendrán una mayor rentabilidad que los índices generales.
De todos los fondos orientados a dividendos que ha lanzado WisdomTree, el de mercados emergentes de altos dividendos ha tenido el mejor desempeño en relación a su índice de referencia ponderado según capitalización de mercado.