A pesar de que en los últimos meses la cantante estadounidense Jessica Simpson ha hecho noticia por su notorio aumento de peso, la artista demostró que los kilos de más no son un problema para ella, al desfilar ayer en París en la muestra de la diseñadora turca Ozlem Suer. Enfundada en un traje largo negro, con su pelo tomado hacia atrás y luciendo unos vistosos zapatos con plataforma, la artista fue aplaudida por los asistentes al evento.
En la actualidad, Simpson, de 29 años, recorre diferentes ciudades del planeta para filmar su nuevo programa de televisión The price of beauty, en el cual ella documenta lo que significa la belleza para las mujeres en diversas partes del mundo. Es así como en meses anteriores había visitado Japón y Tailandia para arribar a Europa en la última semana.
Su participación en el evento de moda correspondió a uno de las grabaciones para dicho show, donde ella y su nueva figura son protagonistas. Por eso, al terminar la filmación de su incursión como modelo, la interprete tejana afirmó que "mi cuerpo es definitivamente un logro".
En una entrevista concedida a revista Harper's Bazaar en 2007, la cantante admitió que prefería un cuerpo curvilíneo a una figura esquelética. "Las curvas son mejores, no creo en el estar plana. No es bueno para tu corazón, no es bueno para tu mente. Es emocionalmente destructivo, realmente lo es", aseguró en esa oportunidad.