Mirado desde cierto ángulo, Cormoran Strike parece una versión de Beethoven justo después de una pelea de box. Tiene 35 años, pero se ve mayor. Su padre fue un rockero famoso en los 70; su madre una groupie. Una prótesis en la pierna derecha le recuerda todos los días que es un veterano de guerra: estuvo en Afganistán como policía militar investigando a los "caídos en acción". Todos los lunes recibe una amenaza de muerte, las deudas lo ahogan y acaba de terminar con su prometida. Es un detective privado en caída libre. Es posible que Cormoran Strike sea el verdadero sucesor de Harry Potter.
El detective Strike apareció sin hacer ruido en el mapa literario anglosajón en abril pasado, protagonizando la novela policial The cuckoo's calling, que firmaba un tal Robert Galbraith. Un debutante, decían, que prefería el seudónimo. Dos meses más tarde, después de conseguir pocas pero respetables críticas y tras vender algo menos de 1.500 copias, hoy no hay otro libro que genere tanto ruido: hace una semana se supo que la verdadera autora de la novela es J.K. Rowling.
Creadora del mayor fenómeno editorial de las últimas décadas -la saga de Potter ha vendido 450 millones de ejemplares-, Rowling fue descubierta por el diario The Sunday Times y, de inmediato, The cuckoo's calling aumentó en 500% sus ventas en Amazon.com. Mientras se imprimen 140 mil copias, es el libro más vendido en EE.UU. y el Reino Unido. El futuro es auspicioso: " Robert (el autor ficticio) tiene intención de seguir escribiendo más libros de esta serie", adelantó Rowling.
Comercialmente, es una movida maestra. A tres años de terminar con Harry Potter, Rowling publicó el año pasado bajo un huracán de expectativas la novela Una vacante imprevista. No fue un fracaso (vendió 400 mil copias), pero esa historia amarga sobre un pequeño pueblo en conflicto les importó a bien pocos. Al contrario, puede que The cuckoo's calling sea el comienzo de algo grande: con una historia personal llena de misterios por contar, el detective Strike está diseñado para vivir muchos libros más.
LULA CAE
Corre el 2010, en las radios explota Telephone, de Lady Gaga, y una noche fría cae desde un tercer piso la modelo Lula Landry. Muerta en el acto, pasan pocos días para que la policía resuelva que se trató de un suicidio: tan famosa por su belleza como por sus problemas con la droga, antes Lula ya había intentado quitarse la vida. Esa noche la habían perseguido los paparazzi, peleó con su novio rockero drogadicto. Lo de siempre.
Tres meses después, aparece en escena el detective Strike. Y Rowling echa a andar la trama de The cuckoo's calling. El hermano de Lula aparece en la oficina del investigador y le pide que vuelva al caso: está seguro de que no fue un suicidio, sino un asesinato. Prácticamente en la quiebra y sin otro lugar donde dormir que su escritorio, Strike duda, pero acepta: no sólo necesita el dinero, cuando su cliente menciona la palabra "justicia" lo convence.
Obsesión de la prensa sensacionalista británica, la vida de Lula Landry es puro vaivén: hija de una mujer que jamás supo quién era su padre, a los cuatro años fue adoptada por una familia millonaria que la crió como una princesa. De rasgos exóticos y piel oscura, a los 18 años ya modelaba por el mundo. Antes de morir, su círculo de amistades eran rockeros, drogadictos, actores y diseñadores. A su mejor amiga la conoció en una clínica de rehabilitación.
Lejos de toda la encantadora timidez de Harry Potter, Rowling diseña a su nuevo personaje como un experimentado perdedor: el detective Strike es inteligente, algo cruel, fuma siempre que puede y antes del mediodía ya tiene una cerveza en el cuerpo. Bien contactado, a poco más de una semana de tomar el caso descubre cabos sueltos.
Después de entrar y salir del glamoroso y miserable círculo de amistades de Lula, Strike abre una brecha en la familia de la modelo. Al final, Rowling va a dar una sorpresa. Como un policial tradicional, The cuckoo's calling es un puzzle que entrega todas las piezas en las primeras páginas: la autora de Harry Potter demora un poco en armarlo, confía demasiado en los diálogos y aunque fuerza algunas piezas, las une todas.
Sin el riesgo de policiales de éxito reciente -está bien lejos de Millennium-, The cuckoo's calling es sobre todo la presentación de un personaje. Mientras avanza la novela, Rowling deja varias preguntas abiertas: ¿Cómo fue el paso de Strike por la guerra? ¿Por qué no usa el apellido de su padre, el vocalista de The Deadbeats? ¿Su nueva secretaria será su Watson? ¿Será Cormorán Strike el nuevo Harry Potter? Ya está dicho: vendrán más aventuras. Por ahora, The cuckoo's calling se transa en alza: copias de la primera tirada ya agotada, sin el nombre de Rowling, se han vendido en más de US$ 100.