Si los 11 mejores futbolistas del mundo pudieron juntarse y vestir la misma camiseta, formarían de la siguiente manera: Manuel Neur en portería; Sergio Ramos, Philip Lahm, Thiago Silva y David Luiz en defensa; Andrés Iniesta, Toni Kross y Ángel Di Maria en mitad de cancha; para dejar a Robben, Messi y Ronaldo en delantera. ¿El entrenador del equipo? El campeón del mundo Joachim Löw.
Así al menos lo determinó la FIFA, en la ya tradicional entrega del Balón de Oro, cuyo principal atractivo es la elección del mejor jugador del mundo en la temporada (que ganó por segundo año consecutivo el portugués Ronaldo). La formación es encabezada por tres alemanes (cuatro sumando al DT), seguidos por dos españoles, dos brasileños y dos argentinos. el equipo lo cierran un portugués y un holandés. De los jugadores, siete son europeos y cuatro sudamericanos. Todos, además, juegan en el viejo continente.
Para ratificar la supremacía germana en el fútbol actual, el premio al mejor director técnico de fútbol femenino quedó en manos de Ralf Kellermann, adiestrador del Wolfsburgo alemán. En tanto, James Rodríguez se quedó con el Premio Puskas por su anotación ante Uruguay en la Copa del Mundo.