Apenas supo que el fuego amenazaba a unas viviendas en Portezuelo, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, no dudó en tomar sus cosas y partir con ayuda rumbo a la Octava Región.
Una vez que arribó a la provincia del Ñuble, comenzó a recorrer los sectores de Quitén y El Sauce junto al jefe comunal, René Schuffeneger. En eso estaba cuando recibió la alerta de que deberían evacuar Santa Ana, donde viven sus padres.
"Como a las 10 de la noche me llamaron para decirme que tenía que hacer algo, porque mi papá no quería salir de su casa, que está a unos cinco kilómetros de Portezuelo", recordó.
Tras cortar el teléfono, Lavín se fue rápido a Santa Ana donde encontró a sus padres, quienes efectivamente se negaban a dejar la vivienda. "Estaban con unos voluntarios cuando llegaron funcionarios del Ejército que les advirtieron que tenían 5 minutos para salir de ahí", relató el alcalde, quien agregó que sus padres subieron a una camioneta junto a sus perros y partieron a Chillán.
Allí se quedaron hasta ayer, cuando pudieron regresar a su casa, a la que solo se le quemó una bodega. "Fue milagroso y es increíble que a la casa no le haya pasado nada. Pero si es necesario voy a volver, porque son mis padres", aseguró el ex ministro, quien retornó ayer a Santiago luego de coordinar la distribución de colchonetas, alambres, agua y fardos para 12 comunas de las regiones afectadas.