Una jornada de 75 impactos, para sumar +5 totales, hicieron que el aficionado Joaquín Niemann se despidiera del certamen, lejos de quienes clasificaron al fin de semana.

La jornada partía de gran manera. Birdie en el hoyo uno (par cinco), esperanzador para cualquiera. Pero las caídas consecutivas en los greens del tres y cuatro (ambos par cuatro) comenzaron a derrumbar al jugador.

Un birdie y un bogey más antes de la pasada del 9 dejaban a Niemann, en ese momento, en la misma 82ª posición en que había quedado al término de la primera ronda, pero a un golpe de la proyección del corte.

En la segunda mitad el chileno jugó de manera más agresiva, pero un bogey en el 10 (4) y un doble bogey en el 13 (3) apagaron la esperanza.

Eso no quiere decir que dejara de jugar. Su jugada del hoyo 16 fue destacada en Estados Unidos. Un par tres, con una salida formidable, que dejó la pelota a pocos metros del green y un putt certero cerraron su último birdie del certamen.

Así terminó la aventura de Niemann en el segundo major del año.