New York Fashion Week comúnmente presenta las colecciones de los diseñadores y marcas más importantes del mundo, pero también es una importante plataforma para que creadores emergentes den a conocer sus propuestas.
Es así como el 16 de septiembre el diseñador español Joaquín Trías presentará por primera vez sus creaciones en este evento mundial.
Según el diario El País de España, Trías (28 años) fue criado en una familia aristocrática entre Marbella y Madrid, y nunca ha comercializado nada, por lo que está decidido a no mostrar su trabajo hasta que llegue el esperado día de su desfile en Nueva York.
AMBICIOSA PROPUESTA
Es más, le tapa los ojos a las modelos en las pruebas y se atreve a mantener su postura ante posibles compradores y ante los editores del diario especializado Women's Wear Daily. "Quiero explicar el concepto Trías sin enseñar prendas", explica. "Vamos a contracorriente, pero la idea es tan clara y potente, que funciona. En Estados Unidos apreciaron esa seguridad".
Con pocos recursos entonces Trías defiende una apuesta ambiciosa: "Una marca de prêt-à-porter con una factura casi de alta costura. De estilo moderno, estructurado y muy arquitectónico".
La primera colección -que asegura ya está terminada- estaría "llena de volúmenes". Una propuesta que espera pueda vender, y es que este modisto además tiene una visión comercial. "Hemos apostado por un taller en Madrid capaz de producir entre 6.000 y 10.000 piezas y que nos permite controlar todo el proceso. Lo que se verá en pasarela es lo que se fabricará. No me gusta el engaño de las firmas que presentan cosas que luego no llegan a las tiendas".
JOAQUIN TRIAS
En su compañía, creada hace un año, trabajan 10 personas y cuenta con un consejo asesor en el que se encuentra Covadonga O'Shea, fundadora de la revista española Telva.
Luego de pasar de los 11 a los 16 años en una academia de tenis en Florida, Trías tomó estudios empresariales en Madrid, aunque pasó más tiempo en talleres de costura que en las salas de clases. "Siempre supe cuál era mi vocación", confiesa. "Pero en mi casa se negaron a aceptarlo al principio: querían que fuera banquero".
El caso de este diseñador emergente es muy singular dentro de la moda española y él insiste en marcar distancia. "En España se vive muy bien de la subvención, pero hay que ponerse a producir".
La elección de Nueva York como escenario de su propuesta estética se explica por el mercado que su compañía aspira a conquistar. "Vamos a ser fundamentalmente exportadores", precisa Angel Sartorius, director de la empresa textil. "El producto es demasiado innovador para España".