El consejero del Banco Central, Joaquín Vial, reconoció que los miembros del consejo se sienten más seguros que hace dos meses en relación con su pronóstico de una rebaja más de la tasa de interés el primer semestre.

El inesperado aumento de la inflación de enero, que se dio a conocer el miércoles, no hizo más que compensar los dos meses anteriores de sorpresas descendentes, dijo Vial en una entrevista con Bloomberg. En términos de crecimiento, dijo que una demanda de los consumidores algo mayor que la esperada quedó compensada por una inversión más débil.

"Nos sentimos más cómodos ahora que hace dos meses en relación con la hipótesis de base de nuestro último informe trimestral de política monetaria", dijo Vial. "Veíamos presuntas desviaciones transitorias en la inflación y la actividad económica, y hoy vemos nuevamente una convergencia hacia nuestras estimaciones", añadió.

El banco central redujo el mes pasado un cuarto de punto su tasa de interés de referencia, a 3,25%, en tanto el crecimiento vacilaba y se desaceleraba la inflación. Fue la primera rebaja en más de dos años y las autoridades indicaron que es probable que haya más. Es posible que el banco limite las reducciones a una, al menos por ahora, dado que las autoridades se sienten "muy cómodas" con el actual ritmo de la inflación, dijo Vial.

La inflación se ha mantenido por debajo del objetivo de 3% en los últimos cuatro meses, a pesar de haberse acelerado a 2,8% en enero, en comparación con la mediana de 2,5% de los pronósticos de analistas que consultó Bloomberg. Durante buena parte de los dos años anteriores había estado por encima de 4%, el límite superior de la banda objetivo.

"Si pudimos vivir con una inflación superior a 4,5%, sin duda podremos vivir con una de 2,8%", dijo Vial. "Por otro lado, la economía ha crecido por debajo de sus posibilidades durante mucho tiempo, lo cual es preocupante y es el motivo por el que tuvimos una persistente política monetaria expansiva".

La desaceleración de la inflación en el segundo semestre del año pasado reivindicó al Banco Central, que mantenía una política expansiva a pesar de que la inflación superaba el objetivo. Los analistas nunca perdieron la confianza en el banco, y los pronósticos de inflación para los dos próximos años se mantienen en 3% para todo el período. Ningún otro banco central de Latinoamérica podría presentar un logro similar.

Las cifras de actividad económica indican que el Producto Interno Bruto se expandió 0,5% en el cuarto trimestre respecto de igual período del año anterior, el ritmo más lento desde 2009. El banco central redujo en diciembre su pronóstico de crecimiento para este año a entre 1,5% y 2,5%, mientras que la estimación anterior era de entre 1,75% y 2,75%.

"Pensábamos que a fines de 2016 veríamos luz al final del túnel y un incremento de la inversión minera, y eso no sucedió", dijo Vial. "El ajuste en la inversión ha sido más profundo y prolongado de lo que se había estimado".