Pese a que el sábado 3 de enero dejó su escaño como congresista en representación del sur del estado de Florida (que incluye la ciudad de Miami y los Cayos), el demócrata Joe García sigue de cerca las negociaciones entre el gobierno de Barack Obama y el de Raúl Castro.
¿Qué busca el gobierno estadounidense con las medidas anunciadas ayer?
La administración Obama está actuando con mucha inteligencia al emitir estas nuevas regulaciones, para dar la oportunidad a ambos lados para ganar los espacios necesarios, que creen una expectativa que fuerce la revisión del embargo.
¿El relajamiento de las restricciones va encaminado a reducir los efectos del embargo contra Cuba?
Indudablemente había un andamio que se había montado alrededor de esta relación y que se van a tomar medidas para moverlo o cambiarlo. Estas medidas persisten en el concepto de la administración de avanzar en una relación con el pueblo de Cuba y están básicamente diseñadas para quitar parte de las cosas que bloquean el incremento de esa relación. No puedo decir que las decisiones de hoy (ayer) resuelven todas las complejidades que rodean el comienzo de una relación después de 50 años de hostilidad, pero me parece que lo que enseñan es la buena fe de parte de la administración Obama de encaminar esta política unos días antes de las conversaciones.
¿Cree que la liberación por parte de Cuba de 53 presos políticos y la puesta en marcha del relajamiento a las restricciones de viajes a la isla, están en el cronograma previo a las conversaciones de la próxima semana, en La Habana?
Sí, me parece que, dentro de lo aceptable, el concepto aquí es enseñar buena fe. Los dos dirigentes anunciaron (la nueva era en las relaciones) conjuntamente, los dos han cumplido las bases de los comentarios iniciales. El Presidente (Obama) habló de tratar de suavizar cuanto más las restricciones para permitir que pequeñas empresas y personas sean capaces de invertir con familiares en Cuba. Eso lo hemos visto, igual que hemos visto que el gobierno de Cuba se comprometió a soltar una serie de presos políticos, y lo ha hecho. Todo esto busca mantener el ritmo cuando comiencen las conversaciones la semana que viene.