Joel Dahmen, el golfista que sorteó los peores cortes
El estadounidense es campeón del PGA Canada y no necesita jugar el Abierto de Chile. Dice que "son como vacaciones" y está cuarto.
El estadounidense Joel Dahmen es uno de los protagonistas del 88º Abierto de Chile, que se juega en el Club Los Leones. Partía el día de ayer en el grupo de los líderes y terminó la jornada cuarto (ver tabla). Dice con seguridad que no está nada contento con lo que hizo en el día, pero habla con una gran sonrisa en el rostro.
"Lo arruiné, hice bogeys en los hoyos 10, 11, 13 y 16. Un desastre. Claro, estoy 'ahí' para la última ronda, pero estoy muy decepcionado con lo que hice", dice en medio de risas.
Es que la temporada es más importante que unos golpes más o menos en un recorrido en su primera incursión sudamericana como golfista. La vida, así mismo, es más que palos y tarjetas, en especial para él.
El oriundo de Lewiston, Idaho, no necesitaba jugar en Chile. Ni siquera es miembro del PGA Latinoamérica, sino que del PGA Canada, pero se presentó a jugar en los torneos previos en Perú y Brasil.
Los circuitos de Latinoamérica y Canadá tienen la misma categoría internacional, es decir, son clasificatorios para el Web.com, la segunda división del prestigioso PGA.
Dahmen, quien cumplió 27 años el miércoles recién pasado, fue, precisamente, el ganador de ese circuito y tiene asegurada su presencia el próximo año en el escalón superior.
¿Qué hace en Chile? ¿Para qué jugar si podría estar descansando? La respuesta es compleja. Dice primero que "estar aquí es increíble, nunca había venido y he pasado buenos momentos aquí, la gente es muy buena y la ciudad, perfecta. Para mí son como unas vacaciones: restaurantes, 'mucha cerveza' (dice en castellano)".
Pero la respuesta tiene otra cara. "Desde entonces soy una persona diferente, que ve la vida distinto, trato de divertirme mucho más", declara Dahmen.
Con ese "entonces", el deportista se refiere al cáncer testicular que le detectaron en 2011. "Fue un golpe tremendo para mí. Imagínate tener 23 años, es muy difícil, cambia tu perspectiva, ahora soy un tipo más feliz, disfruto más de la vida. Son estas las cosas que te hacen más fuerte".
No es lo único. Otro cáncer le causó la muerte a su madre, en 2005, y tuvo también complicado a un hermano mayor, poco tiempo después.
"No sé si es el agua", comenta en broma sobre la trágica secuencia. Con una sonrisa, siempre, agrega que "es una cosa muy loca. Ha sido un camino difícil para toda la familia, pero mi hermano también está mejor ahora".
Y no es lo único que le ha salido mal. El cáncer lo tuvo más de seis meses sin poder jugar, por la operación y la posterior quimioterapia, y hasta pensó en dejarlo todo. "Eso fue el pasado invierno, Había fallado la clasificatoria para el Web.com Tour, no estaba feliz, estaba deprimido, no tenía nada, no tenía dinero, no tenía dónde jugar, mi golf estaba pasando por un mal momento y, claro, empecé a buscar trabajo, como me dijo mi novia".
No lo encontró. No lo buscaba la verdad, sólo miraba las muchas actividades que no quería hacer en la vida, que no fueran jugar golf.
Luego se reencontró con su mejor golf, al punto de sumar 80.992 dólares en el PGA Canada y proclamarse campeón.
Hoy está mejor, el último scanner se lo realizó en septiembre, salió bien y le dijeron que no necesitaba otro en cinco años. Volverá a Sudamérica en enero, cuando parta el Web.com Tour, y tal vez juegue el Chile Classic.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.