John Carlin:"La actitud de Madrid hacia Cataluña en general ha sido contraproducente"
En conversación con La Tercera, el periodista británico señaló que el gobierno español no ha mostrado disposición al diálogo y lo que han hecho es "echar leña al fuego independentista". A su juicio, la votación de ayer fue un gesto simbólico que con suerte podrá persuadir al establishment político para sentarse a dialogar.
John Carlin es un influyente periodista y escritor británico. En 2008 publicó un libro sobre Nelson Mandela titulado El factor humano, que fue llevado al cine por Clint Eastwood a través del filme Invictus. Es columnista del diario El País y en 2000 ganó el Premio Ortega y Gasset por un artículo sobre la inmigración en España publicado por ese periódico. Carlin es un observador de la política española y es por eso que el proceso independentista de Cataluña no lo ha dejado indiferente. En una columna del pasado 25 de septiembre señaló que para resolver "el lío catalán" era necesario construir puentes. "Para que el diálogo prospere se necesita sentido del humor, pero también imaginación y flexibilidad, virtudes ausentes en la vieja guardia de la política española, donde lo que predomina es la rigidez, la pomposidad y el deporte favorito de la indignación, sentimiento cuya cuota de ironía es precisamente cero", señaló. En conversación con La Tercera analiza el proceso independentista de Cataluña.
El proceso catalán ha sido considerado como una de las mayores crisis que ha vivido España en décadas. ¿Cuál puede ser el daño que este proceso le puede hacer a Madrid?
Mi impresión es que la batalla por las relaciones públicas en cuanto al resto del mundo no la están ganando. Se está generalizando la percepción de que la actitud de Madrid hacia Cataluña, en general, ha sido contraproducente. Sus acciones la semana pasada al detener a una docena de figuras políticas no ha sido bien vista y hay una especie de consenso en la prensa anglosajona y en Francia que se han pasado bastante y que no demuestran suficiente sensibilidad y disposición al diálogo, y lo que están haciendo es echar leña al fuego independentista en vez de hacer lo contrario.
¿Cree que el gobierno de Mariano Rajoy debió haber accedido a la realización de un referendo?
Ese es el gran debate y la gran división. Para que existiera un referendo tendrían que cambiar la Constitución, y la actitud de Madrid sobre esto es como si la Constitución fuera una especie de documento bíblico, los 10 mandamientos inalterables. Desde mi punto de vista, una Constitución es como cualquier documento humano que es falible y mejorable. Si se hubiera hecho el cambio a la Constitución hace tres, cuatro, cinco años, se hubiese convocado al referendo, y si la actitud de Madrid hubiese sido menos beligerante, casi segurísimo los catalanes hubieran votado No a la independencia y esta crisis política muy grande que hay en España se podría haber evitado, por lo menos, hasta muchos años más, hasta que otra vez volviera a aparecer a ola independentista. Por otro lado, lo que esto delata, según lo que han observado algunos académicos británicos, una cierta inseguridad de parte del Estado español respecto de la fragilidad de la integridad soberana del país. Por supuesto que hay un temor de que si hace un referendo Cataluña, quizás los vascos pidan otro y quizás otros después. Hay una inseguridad de fondo.
¿Cómo observa las perspectivas para lo que viene?
Cualquier tipo de predicción que uno haga es tan poco confiable como anticipar el resultado de un partido de fútbol. En todo caso, esto no significa que desde hoy Cataluña sea un país independiente. Por ejemplo, la policía nacional española va a dejar de revisar los pasaportes en el aeropuerto de Barcelona. Es muy difícil anticiparse a esto. El resultado no es respetado por Madrid, con lo cual esto terminó siendo más un gesto político simbólico que otra cosa y que, con suerte, quizás, empiece a persuadir al establishment político de Madrid que ya es hora de empezar a sentarse y dialogar, para ver si se puede llegar a una solución de esta crisis. Según varias encuestas, cerca del 40%, menos de la mitad de los catalanes, en un voto libre votaría por la independencia. Lo que sí está claro es que una gran mayoría de catalanes sí está a favor de un referendo, serio, de verdad, reconocido por Madrid.
Este proceso catalán pone de manifiesto la crisis con las autonomías en España. ¿Cuál cree que será la solución para España?
Lo que pasa es que hay varias autonomías en España, pero son autonomías asimétricas, o sea que algunas regiones tienen más poderes autonómicos que otros. Por ejemplo, el País Vasco tiene mucha más capacidad de recaudar impuestos y, en general, a utilizar su dinero como quiere; tiene bastante más margen que Cataluña, y ese es parte del problema. Los catalanes han querido algo parecido a lo de los vascos y no ha habido disposición de parte del gobierno central a admitir eso. Sí, por supuesto, a mediano y largo plazo el federalismo sería un terreno de posible diálogo y negociación. Aunque por el momento no se ve disposición de Madrid.
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